“Empieza el voley, que te va gustar”, escuchaba seguido Luis Vidal Allen de su madre, Regla Serrano, exjugadora de la estelar selección cubana “Morenas del caribe”. Luis, actual ficha del UPV Léleman Conqueridor de Valencia, equipo de la Superliga, máxima división del voleibol español, tuvo un paso de 6 años en el taekwondo, hasta que decidió escuchar el consejo de mamá y probar suerte en el voleibol. Como dicen, las madres siempre tienen la razón y hoy día, Luis lo confirma: “Mi vida se resume bastante al voley”.
Con sólo 22 años de edad y experiencia repartida entre la selección U19 y U21 de Cuba y 3 equipos europeos, el agresivo central nos contó sus sensaciones sobre la última campaña en el Conqueridor, su adaptación a la Superliga española, a la vez que dió un repaso por sus inicios en el deporte y recalcó las claves para continuar su desarrollo.
Una historia de resiliencia que guarda una conexión entre La Habana y Valencia: la playa. Y retrata al deporte como la esperanza de lo posible.
“Mi madre fue mi primera entrenadora y es mi inspiración”.
Decidió dejar atrás el taekwondo a los 11 años y emprender, de la mano de su madre, el camino en el voleibol. Ella jugaba en su misma posición y fue su entrenadora durante el primer año de su formación. A partir de allí, dio el salto al EIDE Mártires de Barbados (Escuela de formación de atletas de alto rendimiento en Cuba) por tres años.
En el transcurso de su segundo año en la EIDE, su madre falleció, pero la llama que había sembrado en el corazón de Luis siguió ardiendo con fuerza.
“Mi mamá fue jugadora de voleibol en mi misma posición. Esta temporada no pude jugar con su número, pero siempre he tratado de llevarlo. Trato de tener los pensamientos que tendría ella, o hacer las cosas que ella haría. Ella es mi punto fuerte y mi más grande motivación”.
Fue convocado a la pre-selección juvenil de Cuba, representó a su país en los Mundiales Sub19 y Sub 21 y apenas a sus 22 años culminó su tercera campaña en Europa. Tras pasar por el SKV Montana de Bulgaria, el ConectaBalear CV de Manacor y el Conqueridor de Valencia, su equipo actual.
– Fue una campaña de menos a más ¿Cuál es tu balance de la temporada 23/24 con el Conqueridor?
– Es verdad que teníamos una esperanza más grande, de avanzar en la liga y tener mejores resultados. Pero estoy muy contento por el desarrollo y desenvolvimiento de este equipo. El ambiente es muy profesional, creo que a pesar de no obtener los resultados que queríamos, han sido importantes, estuvimos disputando playoffs y otros equipos con más historia no llegaron. Caer en cuartos frente a Almería, un equipo con tanta historia, nos da experiencia. Este Club va a dar mucho de qué hablar.
Su buen hacer con el conjunto Valenciano, le valió a mitad de temporada ser elegido para el equipo “morado” del All Star Game de la Superliga.
– ¿Cómo ha sido tu proceso de adaptación en el Conqueridor y la Ciudad de Valencia?
– Estos dos últimos años en España la adaptación ha sido muy fácil. En Manacor por temas de papeles llegué tarde, y aquí, esta temporada si pude llegar a tiempo y los compañeros me han tratado súper bien. En general en este club se ha formado una familia. El idioma, al ser castellano también me ayuda a desenvolverme, compartir con los compañeros y avanzar cada vez más.
– ¿Contar con tu compatriota Armando Danger te ha hecho más fácil el proceso de adaptación?
– Mucho más fácil, Armando es un ejemplo para mí, pasó por las mismas dificultades que pasa uno, es de Cuba y tiene más experiencia, más horas en el voleibol y recorrido por muchos países. Su experiencia me ha ayudado mucho.
Armando esta temporada ha sido como mi hermano mayor. Yo soy un poco impaciente cuando tengo un objetivo, y él me decía: Tranquilo, las cosas van a salir, no te desesperes, tu sabes que tu tienes tu talento. Cuando estás solo pasan muchas cosas por tu cabeza y en ese aspecto Armando me ayudó mucho.
– ¿Cómo valoras la Superliga de España, tras dos años en la competición?
– Siento que la temporada pasada no estuvo tan fuerte en comparación a esta. Esta temporada el ascenso fue grandísimo. El equipo de Guaguas accedió a los cuartos de final de Champions, un logro muy grande. La liga en general es muy competitiva, normalmente en otras ligas hay dos o tres equipos fuertes que se disputan el campeonato, aquí no sabías que podía suceder, el último equipo le ganaba al segundo y es bonito que exista esa rivalidad.
La liga va en ascenso, en un futuro si las cosas siguen así y los resultados a nivel europeo se dan, puede mejorar aún más.
– ¿Cómo eres en la pista y, como central, qué aspectos técnicos destacas de tu perfil?
– Destaco en el ataque, se me da bastante bien aunque no es la función principal del central, que es bloquear, pero se me da bastante bien, soy un jugador agresivo. Este año he mejorado mucho el saque, y creo que todavía tengo mucho que desarrollar y aprender en el juego. Quiero conseguir regularidad en el bloqueo y el saque, y en el ataque, mi punto fuerte, seguir afinando.
– ¿En qué momento sentiste que podías vivir del voleibol, aunque eso implicara dejar tu país y tu familia? ¿Cuándo lo viste como una profesión?
– Para nadie es un secreto la situación que hay en Cuba. Las cosas están difíciles ahora, y una de las formas más “fáciles” por decirlo de alguna manera de salir del país es a través de la vía del deporte. Cuando vi la posibilidad seria, aparte de que me gustaba el voley y podía ayudar a mi familia, me enfoqué, me dije hay que ir hacia adelante. Tuve la suerte de empezar a jugar a nivel profesional muy joven, firmé mi primer contrato a los 19 años, entrené en Turquía, jugué en Bulgaría y ahora estoy en España.
– Mirando más allá ¿Cómo ves al Conqueridor para la próxima temporada?
– Hasta ahora tengo la idea de quedarme aquí, y creo que para mi desarrollo estará bien. Desde mi punto de vista, creo que puedo aportar al equipo, una o dos temporadas más serían muy buenas para mi desarrollo como jugador.
– Fuera de la pista ¿Cuáles son los hobbies o aficiones de Luis Vidal?
– Mi vida se resume bastante al voley. Fuera de el voley, me encanta compartir con amigos y soy un fanático de la playa. En Cuba tenía la playa a unos 30 minutos y he tenido la suerte de tenerla cerca en Mallorca y aquí. Es una especie de escape para mi.
Llamado cariñosamente “Kiko” en Cuba desde sus tiempos en la EIDE, es un chico sencillo, que se levanta a sí mismo en tiempos difíciles con la letra de “Campeón” de El Kimiko:
Y ahora estamo’ aquí
Y a la pura yo se lo prometí
Muchos no hicieron
Criticaron, hablaron y dijeron
Subestimaron desde el minuto cero
Seguí peleando porque soy un guerrero, me colé entre los primeros…yo soy un campeón.
Continúa el legado de su madre, mientras trabaja fuerte en el deporte que define como apasionante, que le llena de adrenalina y determinación para ir detrás de su objetivo a largo plazo: hacerse un lugar en la SuperLega de Italia.
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