Un partido emociónate se vivió en Sevilla. El Real Madrid llegaba con la chance de seguir en el liderato de la tabla, mientras que los locales, por su parte, buscaban mantener su lucha por la sexta posición que tiene la Real Sociedad.
En los primeros compases, el Madrid se desplegó con ataques liderados por Rodrygo, quien se convirtió en una pesadilla para la defensa del Betis. Sin embargo, el equipo verdiblanco logró contener los embates iniciales y cambiar el dominio del partido a su favor en algunos momentos del encuentro.
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La intensidad del partido quedó reflejada en faltas y acciones defensivas, con Abde complicando a Valverde y el Betis achicando agua ante los arreones del Real Madrid. El duelo en el mediocampo fue crucial, con Modric, Bellingham y Valverde buscando imponer su calidad.
La acción más destacada del primer tiempo llegó con un lanzamiento de falta de Alaba, que se marchó por poco, al termino del primer tiempo.
La tensión se mantuvo hasta el último minuto, culminando con un córner a favor del Madrid que no tuvo consecuencias.
Aunque el Madrid mostró destellos de calidad, el Betis recuperó posesión en la recta final de la primera mitad, poniendo en aprietos al equipo visitante.
Willian José tuvo una ocasión cercana, y Ayoze pudo haber roto el empate con un disparo centrado bien detenido por Lunin, que fue el mejor de los blancos en los primeros 45 minutos.
En la segunda parte, el Real Madrid al paso de Bellingham y Brahim
A los 51 minutos, el Real Madrid logró romper el empate con un gol excepcional de Jude Bellingham. El inglés, con una magnífica combinación de habilidad y precisión, recibió un pase magistral de Brahim, controló el balón con el pecho y definió por debajo de las piernas de Rui Silva, silenciando momentáneamente a la afición local.
Sin embargo, el Betis no tardó en responder. A los 66 minutos, Aitor Ruibal se convirtió en el héroe de la tarde al anotar un espectacular golazo desde fuera del área. Su zapatazo dejó sin opciones al guardameta del Real Madrid, llevando la euforia a las gradas del estadio.
El empate revitalizó al Betis, que se lanzó al ataque con determinación. El Madrid, por su parte, buscó reorganizarse después del gol encajado. Ancelotti realizó cambios estratégicos, dando entrada a Ceballos, Nacho, y Nico Paz para afrontar los momentos finales del partido.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando Isco, en el minuto 90, estuvo a punto de cambiar la historia del partido al estrellar un cabezazo en el palo tras un centro de Luiz Henrique, la famosa ley del ex estuvo cerca de concretarse nuevamente. La suerte parecía esquiva en esos momentos finales.
El árbitro agregó seis minutos adicionales, y en ese tiempo, Joselu tuvo una oportunidad clara que no pudo capitalizar, enviando su disparo desviado.
Con este resultado, el Madrid queda a la espera de lo que haga el Girona que estará visitando al Barcelona. Por su parte, el Betis queda empatado en puntos con la Real Sociedad, que tiene un partido menos y puede despegarse en los puestos europeos.
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