Real Madrid y Real Betis empataron a cero en el Benito Villamarín, en un encuentro que se disputó más desde lo físico que desde el juego.
Con este empate el conjunto merengue se queda a nueve puntos del liderato.
Un partido muy denso con un guión muy claro, el Betis decidió cederle la iniciativa al Madrid y defender en un bloque muy compacto que con el pasar de los minutos se fue posicionando cerca del arco defendido por Claudio Bravo.
Mientras que los dirigidos por Carlo Ancelotti tuvieron muchas dificultades para superar las dos líneas de cuatro con las que se defendía el rival, analizaremos los puntos más interesantes que nos dejó este encuentro.
La presión del Betis
Mauricio Pellegrini tomó la decisión de regalarle la posesión al Real Madrid pero defendiendo de forma muy agresiva con el objetivo de cortar el juego blanco en el armado de la jugada. Para esto decidió presionar en bloque medio con conductas agresivas de sus dos medio campistas centrales.
El Betis presionaba con una estructura de 4-2-3-1 y lo hacia de la siguente forma: Borja Iglesias se encargaba de ir sobre los centrales para orientar la salida rival, Rodri tomaba a Aurelien Tchuameni evitando el pase sobre el mediocentro, Ayoze Peréz y Aitor Ruibal tenían una un rol diferente en función de la jugada. Si los laterales del Madrid tomaban mucha altura, ellos los referenciaban y cuando esto no pasaba resguardaban los carriles interiores.
Por último estaba la dupla de William Carvalho y Guido Rodriguez que tenían la díficil tarea de defender el carril central.
El rol de Carvalho y Guido
Para poder desconectar al Real Madrid en su fase de armado es necesario evitar que Toni Kroos, Eduardo Camavinga, Luka Modric, Tchuameni, etc. Tengan tiempo y espacio para poder activar a la última línea.
Ante la ausencia de Modric y la decisión de Ancelotti de jugar con tres mediocampistas (siendo Federico Valverde uno de ellos), Pellegrini optó por arriesgar en su forma de presionar.
Y por este motivo entre Carvalho y Rodriguez se iban turnando para salir y referenciar a Toni Kroos, evitando que este pudiera recibir de cara al arco, con el riesgo de tener un solo jugador defeniendo esa zona ante una posible recepción de Valverde, Rodrygo o Karim Benzema.
A esto hay que sumarle la agresividad de Germán Pezzella y Luiz Felipe para romper la línea defensiva y evitar que Karim Benzema se pudiera girar cuando recibía el balón
Todos estos movimientos estuvieron muy bien coordinados, le dificultaron la tarea al Real Madrid que en el primer tiempo tuvo problemas para poder saltear esa presión y poder activar a sus jugadores más peligrosos en profundidad.
Las dificultades del Madrid
Por tercera vez consecutiva el conjunto merengue tiene dificultades para poder quebrar un rival que le defiende con dos líneas de cuatro. Esta vez el problema venía desde la base, al no poder sacar el balón limpio tenían el juego caía sobre lo que Vinicius pudieran hacer en profundidad ante Sabaly o de las corridas en ruptura de Valverde.
El efecto inmediato de esto es la poca actividad de Benzema en la primera parte.
En la segunda mitad el equipo mejoró un poco, en parte por el cambio de actitud por parte del Betis que decidió defender más cerca de su arco. Esto permitió al Madrid poder conectar más con Vinicius en un contexto favorable.
Aún así el juego por el carril central era inexistente, la jugada tenía que romper por fuera con las intervenciones del brasileño o del uruguayo, y que estos desde su capacidad individual pudieran superar defensores.
Bajos rendimientos
Karim Benzema no tuvo una buena noche, el francés fue el mayor perjudicado ante la incapacidad que tenía el equipo de trasladar el balón de la zona 1 a la 3. Sumado a la gran actuación de los centrales rivales que forzaban al francés a tener que salir mucho de su zona para poder tener contacto con el balón.
Eduardo Camavinga finalizó con un rendimiento muy irregular, esta vez le tocó jugar como lateral y le costó mucho encontrar su zona en el campo. En lo personal cuando Camavinga juega lejos de zonas interiores, su rendimiento decae y es algo normal. Desde esta zona sus cualidades no son potenciadas y su juego se ve afectado.
Lo que se viene para ambos equipos
El Real Betis viajrá el jueves a Manchester para jugar el partido de ida de los octavos de final de la Europa League al Manchester United.
Mientras que el Real Madrid recibirá el sábado al Espanyol por liga.
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