El FC Barcelona le dice adiós a la Europa League al caer derrotado 2-1 ante el Manchester United en el partido de vuelta de la ronda de playoff y por octava temporada consecutiva se queda fuera de competiciones europeas.

Un partido muy flojo para los blaugranas que se quedaron sin ideas ante un buen planteamiento por parte del conjunto inglés.

Ya con más calma es momento de analizar lo que sucedió en el partido.

Que intentaron ambos técnicos

Ante la baja de Pedri y Gavi, Xavi dedició mantener el libreto del último tiempo y jugar con cuatro mediocampistas. Busquets-De Jong en el eje con Kessie-Sergi Roberto más adelantados para formar el cuadrado que le había dado buenos resultados en los últimos partidos.

Desde a final de la Super Copa ante el Real Madrid el técnico catalán ha preferido prescindir de un extremo para agregar a un mediocampista más a su sistema y desde ahí poder dominar a los rivales.

Al igual que en el partido de ida, el Manchester United intentaría anular los 4 mediocampistas del Barca con una defensa hombre a hombre sobre esos jugadores: Fred tomaba a Frenkie De Jong, Jadon Sancho iba sobre Sergio Busquets, Casemiro encima de Frank Kessie y Aaron Wan Bissaka defendiendo a Sergi Roberto.

Con la ausencia de jugadores como Gavi y Pedri que son capaces de gestionar este tipo de presiones para posicionar al equipo en campo rival, Xavi tuvo que cambiar su plan de juego.

Sergi Roberto se movía en zonas interiores buscando atraer a Wan Bissaka para liberar el carril exterior izquierdo y que Alejandro Balde se pudiera mover en profundidad. Esta vez a presencia del 4to mediocampista serviría para abrir otro espacio.

El libreto del encuentro

La presión de ambos equipos partía como el punto inicial del partido, esto tenía un efecto directo en el juego. Los equipos estaban obligados a jugar directo.

El mediocampo no era una zona de creación sino de transición, se buscaba saltar líneas lo más rápido posible.

La zona Balde

La intención de Xavi de darle mucha altura al lateral canterano en ataque, tenía un efecto negativo ante cada pérdida de balón en salida. Lo que obligaba al Barcelona a ser muy efectivo en los primeros pases ante un equipo que presionaba muy bien.

Ante cada pérdida de balón blaugrana, se generaba un espacio muy grande por el sector izquierdo a espaldas de Balde. Esta es la razón por la cual Andreas Christensen tenía que estar corrigiendo cada recepción rival que venía por esa zona.

En un principio el United no tenía un jugador profundo por ahí porque Bruno Fernandez se movía más hacia adentro, pero Erick Ten Hag se dio cuenta de esto y decidió corregir de cara al segundo tiempo con el ingreso de Antony.

A partir de ese cambio el United empezó a tener un receptor claro en esa zona del campo, con tiempo y espacio para poner en peligro a la defensa del Barcelona que terminaba defendiendo en inferioridad númerica.

La falta de pedri y Gavi

En esta batalla tan dinámica el Barcelona extrañó mucho a Pedri y Gavi. Kessie y Sergi Roberto no fueron capaces de darle fluidez al equipo en una zona tan imortante como era a espaldas de los mediocampistas rivales.

Por el perfil de estos jugadores, la jugada se terminaba ralentizado en una zona donde más bien se tenía que acelerar. Kessie y Sergi Roberto se combinaron en un total de 23 pérdidas de balones.

La buena presión inicial del Man U, obligaba a los dos interiores a recibir de espaldas. Desde ahí el equipo español se empezó a nublar y tuvo que recurrir al plan C «juego directo a Lewandoski»

Ineficacia de Lewandoski

Cuando el equipo no encontraba asociarse en corto con los interiores o activar a Balde en profundidad, no lo quedaba otra que buscar en largo al delantero polaco para que este posicionara al equipo en campo rival y a partir de ahí poder general peligro, pero esto tampoco sucedió.

Lewandoski no pudo ser efectivo en su juego, parte de eso es gracias a Lisandro Martinez que fue capaz de sacarlo del carril interior y obligarlo a jugar lejos del área (1 toque de balón en el área rival y 0 disparos). Estadísticas que ayudan a resaltar mejor la ineficacia del jugador.

El Barcelona muy monotono que se quedó sin ideas ante un Manchester United que entendió bien el contexto del partido. El equipo quedó muy expuesto con las bajas de Dembelé, Pedri y Gavi.

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Eduardo Vidal

Analista deportivo especializado en fútbol, baloncesto y fútbol americano

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