El tenista serbio Novak Djokovic se instaló en la segunda semana del Australian Open al vencer por 7-6, 6-3 y 6-4 a Grigor Dimitrov en la tercera ronda. La molestia física en su pierna izquierda reapareció, pero supo batallarla. El sueño de ganar por décima vez el torneo y alcanzar los 22 Grand Slams de Rafael Nadal sigue intacto.
En el primer set el serbio quebró el servicio del búlgaro temprano en la manga, pero cuando estaba 5-4 arriba y con set point a favor, Djokovic volvió a sentirse de su pierna y Dimitrov se aprovechó de esto. Llevó el partido hasta el tie-break y la sensación es que era su momento en el partido. Sin embargo, el desempate fue del lado de Nole en 1 hora y 14 minutos.
Djokovic puso el pie en el acelerador
Como de esperar, Djokovic pidió un tiempo médico antes de iniciar el segundo set. Esto le ayudó, porque salió más fresco que a finales de la primera manga. Aunque subió su nivel, Dimitrov estuvo más errático y eso le permitio al serbio crecerse. Se puso 4-2 arriba y fue difícil detenerlo. 6-3 el parcial.
Ya con el partido encaminado, Djokovic sacó toda su jerarquía. Quebró al inicio del tercer set y lo repitió en el tercer juego. Con el 3-0 arriba, solo una catástrofe podía evitar el triunfo del 21 veces ganador de Grand Slams. Grigor recuperó un quiebre, pero el de Belgrado no daba ningún respiro y lo recuperó al siguiente juego.
Aunque tuvo unas molestias sobre el final, se llevó el tercer set por 6-4. El australiano Alex de Miñaur será su rival en los octavos de final.
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