Inglaterra ganó 2-0 a Alemania en un partido por tramos aburrido hasta la entrada de Jack Grealish, quien le puso el ritmo al juego y asistió a Raheem Sterling, en el primero, y a Harry Kane en el segundo tanto.
Nada más terminó el partido, Gareth Southgate, miró hacía el cielo y celebró con los puños cerrados, cuando en realidad debió ver y hacerlo hacía el frente, más aún con la santísima trinidad que le salvó el partido de hoy: Jack Grealish, Raheem Sterling y Harry Kane.
Rugió Kane gracias a Jack Grealish
El partido era bastante plano, como el último de fase de grupos, sin muchas oportunidades claras por parte de ambas selecciones hasta el ingreso de Grealish al minuto 69. Nada más entrar cambió las revoluciones de un conjunto ingles opaco y chato por muchos tramos. Con tan solo seis minutos en cancha el del Aston Villa, pretendido por el Manchester City, habilitó de manera genial a Sterling, quien comenzó la jugada, y después la finalizó de gran manera tras un balón servido en bandeja de plata por Jack.
Apareció el que tanto esperábamos, Harry Kane. ‘El ciudadano’ finalmente pudo anotar en esta Eurocopa 2021 gracias, nuevamente, a una asistencia magnifica de Grealish que solo tuvo que mirar por el rabillo del ojo para colocar la pelota en el lugar justo para que el delantero del Tottenham la empujara y colocara segundo, y último, tanto del partido.
Esta es la Inglaterra que se espera ver, con ganas de ir hacía de adelante, con voracidad y eficacia, para morder a rivales de peso y finalmente actuar ese papel de protagonista que se le pide, más teniendo en cuenta los nombres que tienen a su disposición Gareth Southgate.
Lo de hoy, es un llamado de atención para Southgate debido a que su equipo se ve falto de juego por momentos y con Grealish en la banca, Inglaterra pierde mucho y si quiere adueñarse de la pista es hora de que le de ritmo y soltura a Jack.
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