Los Cleveland Cavaliers le propinaron un poco de su propina medicina a los Golden State Warriors, derrotándolos 137 por 116. En un choque donde Kyrie Irving, resultó ser el jugador más valioso del encuentro.
En un choque donde los Warriors deslucieron, los Cavaliers aprovecharon para pasarles por arriba con una ofensiva descomunal y una defensiva que se encargó de maniatar a los visitantes.
Desde el inicio del encuentro, los Cavaliers salieron con el deseo y la necesidad de ganar el compromiso. Fiel reflejo fueron los 49 puntos que anotaron durante el primer cuarto. Siendo un récord de anotación en un período en toda la historia de una final y la máxima anotación para un primer cuarto en unos playoffs.
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Golden State trató de mantener a raya a Cleveland, sin embargo el daño ya estaba hecho. Para el segundo cuarto los Cavaliers aprovecharon la vuelta a las acciones de LeBron James, luego de tomar un descanso, para desatar una torrado ofensiva desde la linea de tres puntos. Kyrie Irving, seguía inspirado y comandaba el ataque de los locales que tomaron ventaja de 20 puntos en el marcador.
Los Cavaliers cerrarían la primera mitad con 89 puntos en el marcador. Firmando así, la mayor cantidad de puntos anotados por un equipo durante ese período en la historia de una final. Sin embargo, era un cotejo donde el nerviosismo y la tensión estaban a flor de piel.
Tras el descanso, los Warriors salieron con la firma convicción de volver al encuentro. Pero una vez más, Irving y un enchufado Kevin Love se encargaban de cortar cualquier reacción de los visitantes con par de triples. Acto seguido James seguía haciendo de las suyas, aumentando la tensión en la duela luego de la realizar un clavada espectacular que hizo delirar a los fanáticos.
Durante el mismo tercer cuarto, se vivieron momentos de tensión y polémicas arbitrales. Una falta técnica cobrada a Draymond Green, parecía sacarle del choque, ya que durante la primera mitad le habían cobrado la primera falta, pero la mesa técnica se le anotó al entrenador Steve Kerr. Luego de haberse reanudado el choque, un intercambio de triples entre Stephen Curry y LeBron James, volvía el duelo a la normalidad.
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Para el último cuarto, los Cavaliers completarían la faena con un recital de triples que les aseguraban la victoria y con ello, mantenerse con vida en la serie. Al final, Cleveland terminaría anotando 24 triples. Un partido perfecto, una noche perfecta y una victoria contundente.
Kyrie Irving, vivió una noche de ensueño. El base, estaba imparable, una muestra de ello fueron los 40 puntos que anotó en el compromiso. LeBron James no se quedaría atrás y anotaría 31 puntos, además de capturar 10 rebotes y repartir 11 asistencias para conseguir su noveno triple-doble en una final, superando el récord histórico de Magic Johnson. Kevin Love, estuvo pletórico desde la linea de tres puntos, al anotar seis de ocho intentos, terminando con 23 unidades en la recamara.
A pesar de los 35 puntos de Kevin Durant, Golden State nunca pudo encontrar el camino para conseguir su 16ta victoria en playoffs y sobre todas las cosas, concretar la barrida.
El quinto encuentro de la serie se disputará el lunes por la noche en la casa de los Warriors. La serie todavía no esta cerrada, Cleveland realizó un desgaste físico importante para conseguir su primera victoria. Ahora deberá mantener la misma tónica si quiere seguir con vida en la serie.
