Un comunicado que nadie esperaba: Fernando Alonso pilotará en las 500 millas de Indianápolis. En condiciones normales es muy difícil a nivel contractual así como a nivel de calendario compaginarlo con la Fórmula 1, por lo que los pilotos no suelen hacerlo hasta que retiran del Gran Circo. Sin embargo, en esta ocasión, va a ocurrir, una maniobra que bien se puede interpretar como un concesión tanto de Honda como de McLaren por satisfacer los deseos de Alonso y de esa forma ganar puntos de cara a una hipotética renovación de contrato.
La mala noticia es que la participación de Alonso en las 500 millas de Indianápolis imposibilita su presencia para el GP de Mónaco, por celebrarse el mismo fin de semana.
El piloto asturiano ha confirmado que tras el Gran Premio de España, viajará hasta Estados Unidos donde iniciará un intenso programa de pruebas, ya que jamás ha pilotado el Dallara DW12 ni ha pilotado en un óvalo de estas características. Fernando ha confirmado que ha visto un gran número de carreras por televisión y que es consciente de la gran precisión que se necesita para pilotar en estos circuitos, y aunque la curva de aprendizaje será muy empinada, está dispuesto a afrontarla.
La llegada de Fernando Alonso a la Indycar no solo llega con el beneplácito de McLaren y Honda, sino con la involucración de ambas partes, a pesar de los perjuicios que le supondrá que su piloto estrella se pierda el Gran Premio de Mónaco. Zak Brown, máximo responsable de McLaren ha afirmado estar encantado como estadounidense y como amante de las 500 millas poder darle la oportunidad a Fernando Alonso y hacerlo trayendo de vuelta a McLaren a tan afamada carrera.
El regreso de McLaren llega de la mano de otro nombre ilustre tanto en la competición como en la Fórmula 1, Michael Andretti y el Andretti Autosport, que se encargarán de gestionar el monoplaza que pilotará Fernando Alonso.
Aquí cabe la pregunta: ¿Alonso da señales de lo que hará en el futuro? La respuesta solo la puede dar el dos veces campeón de la fórmula 1, pero si tomamos en cuenta que en la actualidad no cuenta con un monoplaza que le permita luchar por victorias y que un asiento en el equipo Mercedes no será posible mientras Lewis Hamilton sea el niño mimado, podemos establecer estimaciones de su futuro no muy lejano. Alonso tiene sed de triunfos y el tiempo está corriendo.