El Barcelona goleó al Deportivo por 4-0 en el Camp Nou. Volvió Messi, tras superar su lesión en el adductor de pierna derecha, y le cambió la cara al cuadro de Luis Enrique. El partido ya estaba cocinado (3-0) cuando el 10 saltó al campo, pero de la mano del rosarino el conjunto azulgrana se iluminó.
No fue un partido fácil para el Barcelona. En el primer tiempo le costó al equipo de Luis Enrique encontrar espacios. Falta de fluidez en el Barça, mucha contundencia defensiva en el Dépor. Sin embargo, apareció Rafinha para rescatar al Barcelona. Y antes de pasar por el vestuario el Barcelona vencía al Deportivo por 3-0, con dos goles de Rafinha y uno de Luis Suárez.
El segundo tiempo pintaba para trámite, Luis Enrique, con la mente en el Manchester City (visitará el Camp Nou el próximo miércoles) reemplazó a Luis Suárez y Busquets. Ocurrió, en cualquier caso, que compareció Messi y el Barça sonrió. Marcó la Pulga y cerró una tarde perfecta para el Barcelona.