Seleccionamos las que, probablemente sean las 10 mejores carreras de Schumacher en F1
Hablar de Michael Schumacher es referirse a uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1. Alguien cuyo nombre es inseparable de la categoría reina del motor. Ese piloto que es, junto a Lewis Hamilton, el que más títulos de la categoría ostenta, y que también aparece en el Top 5 de la mayoría de las estadísticas más honorables de la Fórmula 1. Incontables duelos ante otros de los más grandes de la categoría y sin duda, en las 19 temporadas en Fórmula 1 a sus espaldas y los 307 GP´s que disputó infinidad de carreras memorables. Desde HSM elegimos las que probablemente han sido las diez mejores de su trayectoria en Fórmula 1
Gran Premio de Bélgica 1992
La primera victoria de Michael Schumacher en la Fórmula 1. Carrera número 18 para Schumi en la categoría reina. Tras sólo un compromiso con Jordan, Flavio Briatore, ávido como pocos en esto de descubrir potenciales ganadores, firmó al alemán para su proyecto de Benetton Ford, una escudería que iba poco a poco al alza y que con un joven talento con potencial ganador podía dar un buen salto.
En su segundo año con Benetton, Michael alcanzó el escalón más alto del podio en un escenario tan emblemático como complejo, Spa Francorchamps. El alemán calificó tercero con Ayrton Senna y Nigel Mansell por delante, nada más y nada menos. En carrera, sacó a relucir uno de sus talentos, la inteligencia táctica, la buena lectura de carrera, y ante una pista en condiciones cambiantes, fue de los primeros en entrar a cambiar compuesto y eso resultaría determinante a la hora de ganar la carrera pese a la entidad de sus rivales.
Gran Premio de Australia 1994, el polémico primer Mundial
Puede parecer raro esta carrera, pero no lo es tanto porque, fue el GP en el que Schumacher se proclamó por primera vez Campeón del Mundo de Fórmula 1. El desempeño del alemán a su vez, fue muy notable durante la carrera hasta el mítico accidente con Damon Hill. Michael calificó segundo tras Mansell y llegaba a la última cita del Campeonato jugándose el Mundial con Hill por sólo 1 punto de diferencia. Quien quedara por delante se llevaría el cetro. Damon partía en Adelaida inmediatamente después del alemán, P3.
Ya en carrera, el duelo fue una persecución colosal del británico a Schumacher. Vuelta a vuelta, Hill le fue comiendo terreno hasta que en la vuelta 36 de carrera, Schumi erró, se tocó contra el muro, volvió a pista y Hill intentó la maniobra de adelantamiento. Sabedor el kaiser de que su coche estaba herido de muerte, se cerró para tocarse con el inglés, la colisión dejó fuera a Schumacher… Pero también heriría de muerte el triángulo de suspensión del coche de Hill provocando su retirada y el primer Mundial para Michael Schumacher.
Gran Premio de Bélgica 1995, Michael el estratega
Nuevamente Spa, ese circuito para gloria de los más grandes. Esta vez, el bueno de Schumacher ya tenía un Campeonato del Mundo bajo el brazo. La cita de Spa resultó clave en el devenir de un Mundial que estaba disputando nuevamente frente a Damon Hill en una lucha a brazo partido agravada por el incidente entre ellos en Adelaida 1994.
Las condiciones eran cambiantes en la pista de Las Ardenas y como ya lo hiciera en Spa 92´ hizo una lectura de carrera formidable. Partiendo, para más heroicidad desde la decimosexta plaza, en carrera se mantuvo en pista con gomas de seco pese al asfalto mojado. Damon Hill si optó por el compuesto de mojado pero pese a la persecución del inglés, Schumi supo aguantar y defenderse. Una de las victorias más inteligentes y de mayor demostración de pilotaje del kaiser.
Gran Premio de España 1996, rey de la lluvia y la primera con Ferrari
Michael Schumacher había aterrizado en Ferrari para reverdecer viejos laureles de la firma más emblemática del automovilismo en general, y de la Fórmula 1 en particular. Una Scuderia, que en Fórmula 1 llevaba demasiados años pasando sin pena ni gloria para lo que su historia exigía.
Pese a ser Schumacher y aterrizar también con Ross Brawn y Jean Todt formando una línea de operaciones orientada a triunfar más pronto que tarde, en F1 todo lleva su tiempo. Pese a un difícil 1996, Schumacher dejó en la carrera de España una de sus exhibiciones de pilotaje sobresaliente, de piloto diferente. Bajo una lluvia como pocas veces se ha visto en una carrera en el Circuit, el alemán logró su primera victoria al volante de un Ferrari con un ritmo endiablado a lo largo de toda la prueba. Partía tercero pero no sólo gano, sino que lo hizo sacando 45´´ al segundo clasificado. Sublime simple y llanamente.
Gran Premio de Mónaco 1997, bailando en Mónaco
Mónaco no perdona y el año anterior en 1996, quizá preparó la mayor escabechina en cuanto a abandonos registrada en el mítico trazado monegasco. Así las cosas, Mónaco 97 ´ se presentaba también avisando a propios y extraños de lo que podía pasar, y es que la lluvia hizo acto de presencia.
Pero Michael Schumacher, como todos los grandes del automovilismo, se ha sabido manejar como pocos en condiciones de mojado y escenarios difíciles. Sin ser aún Ferrari el equipo dominante que sería a partir del 2000, Schumacher ganó aquella carrera sacando casi un minuto al segundo clasificado, con un ritmo constante y veloz pese a las condiciones, donde parecía que casi bailaba sobre el asfalto mojado de Montecarlo. Técnica pura de pilotaje.
Gran Premio de Japón 2000, su primer Mundial para Ferrari
Los años 1998 y 2000 estuvieron marcados por la bonita y respetuosa lucha entre Mika Häkkinen y Michael Schumacher por el Mundial. Schumacher ya llevaba en aquel principio de siglo un lustro con Ferrari y pese a haber llegado a Maranello con dos títulos bajo el brazo y ser la gran esperanza para el cavallino, el título con Ferrari aún no había fructificado.
Pero aquel año 2000 sería el del principio de su reinado con Ferrari. Temporada soberbia con un Ferrari que, acompañaba su nivel y a pesar de ello, la pelea con Häkkinen llegaba viva a las dos últimas citas del Mundial. Pero en Japón, Schumi con una carrera en difíciles condiciones por la lluvia y midiéndose con Mika en lucha directa por el título se llevó el gato al agua. Una de las luchas más legendarias entre estos dos pilotos. La victoria de Michael daba el Mundial a Schumacher, su tercero, su primero en Ferrari.
Gran Premio de Francia 2004, la estrategia de las estrategias
Último año de la era ganadora Ferrari-Schumacher, y por supuesto, seguían siendo dominadores natos en todo tipo de parcelas. Pese a ello, el trazado francés de Magny-Cours, no era de los que mejor se adaptaban al F2004, de hecho, en el vuelta a vuelta no conseguía ser el más rápido.
Pese a ello, hizo nuevamente su aparición para lanzar una estrategia para Schumacher a… ¡Cuatro paradas! Y pese a que era algo que parecía desafiar toda lógica, resultó ganador. Michael conseguía compensar las deficiencias de su coche en aquel trazado a base de tener neumáticos nuevos en una mayor cantidad de vueltas que los rivales y por supuesto, siendo consistente en ritmo. La victoria fue suya con una de las estrategias de carrera ganadoras más locas jamás vistas en Fórmula 1.
Gran Premio de San Marino 2006, duelo de dos animales de la competición
Aquel año, Michael Schumacher y Fernando Alonso se jugaron el Mundial a lo largo de toda la temporada. La carrera de San Marino, en el mítico Imola, nos regaló la segunda parte de una memorable batalla que ya nos habían ofrecido estos dos animales de la competición en el mismo escenario un año atrás.
Pero esta vez los papeles se cambiaron, si en 2005 Schumacher persiguió e intentó adelantar a Alonso hasta la extenuación sin conseguirlo, esta vez fue Alonso el que persiguió a Schumi, y tampoco lo pudo rebasar. El kaiser defendió con maestría cada intento y se llevó la victoria.
Gran Premio de Brasil 2006, lucha agónica por el Mundial y primera despedida
Aquel Mundial fue una bonita y competida batalla con Fernando Alonso en pos del campeonato. Brasil era la última carrera del año y para que Michael Schumacher ganará tenían que darse unas combinaciones muy propicias que no se dieron. Los diez puntos que le separaban de Alonso era justo el máximo a conseguir en aquel año en una carrera… Parecía algo imposible.
Así y todo, y pese a partir décimo, Michael Schumacher puso toda la carne en el asador en la carrera y aún pinchando y teniendo que volver a remontar, consiguió acabar cuarto. El Mundial fue para Alonso y esa carrera supuso la primera despedida de Michael Schumacher de la Fórmula 1, en una carrera que plasmó su capacidad de luchar hasta el final.
Gran Premio de Europa 2012, su último podio en Fórmula 1 y remontando
La trayectoria de Schumacher iba tocando a su fin y en aquel 2012, con una, por aquel entonces, no tan competitiva Mercedes, no era nada fácil hacer podio. Valencia acogió el Gran Premio de Europa en una carrera que resultó memorable para el público español por la sublime victoria de Alonso, pero también memorable porque, sin saberlo, fue el último podio de una leyenda de la Fórmula 1 como Michael Schumacher.
Al igual que Alonso, Schumi también partió atrás, desde la duodécima plaza, pero lo caótico de la carrera, el buen ritmo que mantuvo, los adelantamientos y una estrategia de carrera acertada llevaron al kaiser al tercer puesto final.










