Mercedes, que parecía con aún mayor regularidad que en 2024, está tornando a una inercia negativa
Vamos llegando a mitad de temporada y es momento de hacer un análisis de lo que ha sido la primera mitad de año, así como también de mirar con lupa el desempeño de cada equipo en la primera parte de la temporada. Para Mercedes, pese a una muy buena primera parte del año, la tendencia está cambiando a la vez que nos encaminamos al parón veraniego.
Mercedes empezó el año demostrando que, efectivamente, el monoplaza de 2025 era mejor que el del año pasado, con una buena revisión de los puntos flacos del anterior monoplaza y una optimización del conjunto. En definitiva un muy buen trabajo en el diseño del coche de este año, para nada unas simples mejoras y poner todo ya en 2026.
Un W16 competitivo en todo trazado, con cualquier temperatura y con Russell y Antonelli motivados
Uno de los aspectos más destacados del W16 en comparación con su predecesor es la solvencia en el gran punto flaco del coche de 2024, las temperaturas. El Mercedes de 2024 se venía abajo en rendimiento en condiciones o circuitos de muy altas temperaturas, por el contrario era óptimo en situaciones de baja temperatura.
El W16 resolvió el temperaturas dando un buen rendimiento en todo tipo de condiciones, algo muy necesario de resolver ya que en el pasado año, debido a este problema, algunos fines de semana parecían hipotecados casi desde el inicio para Mercedes.
La temporada ha fluido de manera muy positiva para los de Brackley gracias a un coche competitivo en todo tipo de trazado y a un tándem de pilotos que parecía funcionar a la perfección. George Russell sigue un año más, demostrando que su inercia al alza no para. No le han pesado los galones de primer piloto de una escudería como Mercedes y lejos de amilanarse ha dado un paso adelante y se ha echado el equipo a la espalda. Sus resultados y pilotaje así lo demuestran. Incluso cuando han llegado las “vacas flacas” en estas últimas carreras, es el único que “maquilla” el fin de semana del equipo con un saco de puntos. Su victoria en Canadá fue tan inesperada como merecida y trabajada, así como otra prueba palpable de su calidad.
Kimi Antonelli por su parte era en rendimiento el mejor rookie en este 2025 plagado de ellos. Parecía haberse acomodado a las mil maravillas al Mercedes y no pesarle ni un poquito el sentarse al volante del coche de una escudería de tamaña enjundia como lo es la marca de la estrella. De hecho, se estrenó en Australia con un P4 Y marcaría cuatro sextos puestos en las siguientes cinco carreras. Regularidad notable para un rookie.
La regularidad de ambos pilotos y las bondades del W16 se notaban y Mercedes se dibujaba segundo en el Mundial de Constructores. Sus pilotos hasta el octavo GP, el de Mónaco, sumaban 4 podios y sólo dos ocasiones en las que alguno de ellos no hubiera estado en Top 10. Concretamente Antonelli con un P11 en Bahrain y un DNF en Emilia Romagna. Mercedes estaba sólo por detrás de McLaren.
El cambio de inercia con el engañoso espejismo de Canadá
En Mónaco todo comenzó a cambiar. Llegaron los dos peores resultados del equipo en lo que iba de año, Russell y Antonelli acabaron P11 y P18 respectivamente. El cambio se había iniciado… Y aún quedaba lo peor. En España Russell hizo una gran carrera para acabar P4 pero Antonelli firmó su segundo DNF.
Sin embargo, Canadá fue un fin de semana sobresaliente para los de Brackley de principio a fin, culminando con la primera victoria de los de la estrella esta temporada. Russell consiguió la victoria de manera sobresaliente y a su vez, Antonelli consiguió su primer podio en la Fórmula 1. Parecía una salida brillante del bache de Mónaco y España. Nada más lejos de la realidad, Canadá era un espejismo.
Las “mejoras” que empeoraron el coche
Precisamente en Canadá se introdujeron unas mejoras que, vistos los resultados en la carrera y que, Mónaco y España parecían haber sido dos accidentes pasajeros en una gran temporada, parecían vislumbrar una mejoría exponencial.
Pero resultó en todo lo contrario. Tras Canadá, el monoplaza se ha vuelto más nervioso y menos dominable para sus pilotos. Ha perdido en equilibrio y rendimiento, en definitiva, ha involucionado y desde la escudería se han dado cuenta. George Russell ha hecho desde Canadá un P10 y tres P5… Que no parece demasiado grave pero si es una caída viendo resultados precedentes. Russell está teniendo que tirar de manos más que nunca. Mucho más grave es lo de Antonelli y quizá en el punto medio es donde se ve la caída del monoplaza. El piloto italiano no ha acabado ninguna de las carreras disputadas tras Canadá.
Esto ha lastrado al equipo que ha caído al punto de ser superados por Ferrari en el Mundial de Equipos. Mercedes tendrá mucho que revisar a la vuelta de las vacaciones de verano, y todo pasa por reorientar esas mejoras que sólo han hecho que complicar el monoplaza.
