El título de la vuelta más importante de la temporada se va para Dinamarca: Jonas Vingegaard, uno de los representantes principales del deporte de dicha nación, escaló a lo más alto del podio en París y se consagró como uno de los mejores ciclistas del momento.
Con su espectacular forma física, aunado a la gran estrategia que implementó el Jumbo Visma (su equipo) durante toda la competencia, logró vencer a la máquina llamada Tadej Pogacar.
Lo atacó en las etapas de alta montaña de la segunda semana, le arrebató la camiseta amarilla y supo defender con mucha categoría su liderato hasta la etapa 21.
Jonas Vingegaard y la insistencia en un sueño
A pesar que hoy en día lo vemos consagrarse en las carreteras más importantes del mundo, su historia de vida es conmovedora y lo convierte en ejemplo para las personas que nunca se rinden para poder lograr sus sueños.
Proviene de una familia muy humilde. Tuvo que trabajar en una pescadería limpiando todo lo que llegaba, mientras se recuperaba de una lesión que lo alejó durante un buen tiempo de su pasión y dudó varias veces en colgar la bicicleta.
Sin embargo, apareció la oferta de la escuadra originaria de Países Bajos y tocó la gloria ante la majestuosidad de la Torre Eiffel.
Nairo Quintana dentro del top-10
Si bien el campeón se lleva todo el protagonismo, se hace imprescindible destacar la labor del mejor ciclista latinoamericano de todos los tiempos: Nairo Quintana, el orgullo de Cómbita y Colombia. Terminó el Tour de Francia dentro de los 10 mejores, ocupando la sexta casilla (16’33”).
¿El dato? Con este top-10, la tierra cafetera logra ocho años consecutivos de presencia en lo más alto. Cuatro le pertenecen a “Nairoman”.
Ahora, luego de este gigantesco esfuerzo, se tomará un merecido descanso y comenzará su preparación para La Vuelta a España.
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