Los dueños se han acercado a la Asociación de Jugadores de la NFL en diversas ocasiones durante el último mes para negociar una extensión en torno al acuerdo colectivo y esperan retomar las pláticas en el futuro cercano, confirmaron fuentes cercanas a la situación a Dan Graziano de ESPN.
Una de las razones por las que los dueños quieren una extensión es porque han agotado todos los créditos de los estadios que habían negociado en el acuerdo por 10 años con los jugadores y que fue firmado en 2011. La liga está interesada en asegurar más dinero que ayude a financiar un recinto en Las Vegas para los Oakland Raiders y otro posiblemente en San Diego, comentó a ESPN gente con conocimiento del caso.
La NFLPA escucharía los argumentos de la liga, pero es probable que los jugadores pidan algunas concesiones a los dueños para que ambas partes estén satisfechas, aunque no se especifica qué es lo que buscarían los miembros de las 32 franquicias para que se acerquen a la mesa de negociaciones. Un ejemplo, por más publicidad que ha absorbido el tema del control que tiene el comisionado en las cuestiones de disciplina, la mayoría de ellos no creen que sean un punto prioritario cuando se sienten a charlar.
El proyecto del estadio en Las Vegas es una de las razones por las que la liga está interesada en llegar a un acuerdo lo más pronto posible.
El viernes, la legislatura de Nevada firmó un plan para utilizar $750 millones de dólares del dinero público para construir un complejo para los Raiders. Este incluye un aumento de 1.4 por ciento a los impuestos para los hoteles y así tener los fondos para ampliar el centro de convenciones y construir un recinto techado para 65,000 aficionados.
Mark Davis, dueño del conjunto negro y plata ha solicitado $500 millones de dólares para construir el estadio, incluido un préstamo por $200 millones de dólares de la liga. Antes que puedan mudarse, el equipo debe aplicar para reubicar su franquicia y obtener tres cuartas partes de los dueños estén de acuerdo con ello.
