La gerencia de los San Antonio Spurs ha hecho totalmente oficial la extensión contractual de De’Aaron Fox por un total de cuatro años y 229 millones de dólares. La firma, oficializada tras la llegada del jugador a la franquicia en febrero de este año, representa una clara señal de continuidad en la apuesta de la organización por consolidar su perímetro ofensivo en torno al base ex de los Sacramento Kings.
Fox, de 27 años, hizo su arribo a San Antonio como parte de una operación orientada a acelerar el proceso competitivo de la franquicia, coincidiendo con el inicio de la llamada “era Wemby”, liderada por el joven pívot francés, Victor Wembanyama. La dirección técnica consideró desde el inicio a Fox como una pieza clave para complementar el juego interior del francés y construir una estructura ofensiva equilibrada.
¿Cómo será el contrato de Fox?
La extensión contractual tendrá efecto a partir de la temporada 2026-27, año en que se activará el nuevo monto salarial. El desglose por temporada se presenta de la siguiente manera:
2025-26: $37.1 millones
2026-27: $51.0 millones
2027-28: $55.1 millones
2028-29: $59.2 millones2029-30: $63.3 millones
Oro y talento puro en el perímetro de San Antonio
La renovación, en cifras y duración, ubica a Fox entre los contratos más elevados en la historia reciente de los Spurs, y da por sentado que será el hombre líder del perímetro en el conjunto tejano, especialmente frente al entorno competitivo que se ha gestado dentro del plantel.
Cabe destacar que la franquicia seleccionó en el pasado Draft al joven Dylan Harper (hijo del ex base armador de los Chicago Bulls y Los Ángeles Lakers, Ron Harper), considerado el armador más anticipado de su clase. Junto a Stephon Castle, vigente Novato del Año, el cuerpo técnico enfrenta un reto estratégico en la administración de minutos y responsabilidades entre tres jugadores que comparten rol natural de base o escolta con funciones creativas, incluso las de alero bajo por decirlo de alguna manera.
La firma del contrato de Fox tiene implicaciones inmediatas para la planificación táctica de los Spurs. Aunque tanto Harper como Castle han mostrado aptitudes para jugar sin balón, la presencia consolidada de Fox limita sus posibilidades de asumir funciones primarias de generación ofensiva. Esta coexistencia entre tres talentos jóvenes y con alto potencial será uno de los principales temas a resolver por el entrenador principal en la pretemporada.
Los números de Fox vestido de Spur
En el cierre del mercado previo al Draft, Fox promedió 23.7 puntos, 6.3 asistencias y 1.8 robos por partido durante sus primeros encuentros con San Antonio. Su integración al esquema fue rápida y efectiva, liderando varias de las transiciones ofensivas en momentos clave. El cuerpo técnico ha valorado su experiencia como factor diferenciador, especialmente en la gestión de partidos cerrados y en la mentoría de los jugadores más jóvenes.
Por otro lado, Harper llega a la NBA con expectativas altas tras su paso por el baloncesto universitario, mientras Castle, seleccionado el año anterior, sorprendió a propios y extraños con su rendimiento. Ambos perfiles contrastan por estilo de juego, pero coinciden en su vocación ofensiva, lo cual plantea un posible conflicto de roles en un sistema que pretende priorizar el balón en manos de Fox.
Desde la oficina principal, la firma del contrato ha sido presentada como parte de una estrategia coherente para dar estabilidad al proyecto competitivo. El núcleo que conforman Fox, Wembanyama y Castle (y ahora Harper) representa la base de un plantel joven con ambiciones a mediano plazo, donde la experiencia de Fox funcionaría como eje articulador entre talento emergente y estructura consolidada.
San Antonio pensando en el futuro
La decisión de extender al base ex Sacramento marca un punto de inflexión en la planificación deportiva de los Spurs. A partir de la temporada 2026-27, Fox se convertirá en uno de los jugadores mejor pagados de la liga, y su rol dentro del esquema de juego deberá adaptarse al desarrollo de los jóvenes prospectos que lo acompañan.
Los San Antonio Spurs inician así una nueva etapa en su reconstrucción, apostando por una combinación de experiencia, juventud y continuidad estratégica, con la extensión de Fox como pilar fundamental de su visión de futuro.
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