La temporada de los Philadelphia 76ers ha estado marcada por la incertidumbre, y en el centro de esta tormenta se encuentra Joel Embiid.
El pívot estrella, quien fuera el Jugador Más Valioso de la NBA en 2023, sigue luchando con los persistentes problemas en su rodilla izquierda, una situación que pone en jaque no solo su carrera, sino también las aspiraciones de su equipo.
El lunes 24 de febrero, antes del enfrentamiento contra los Chicago Bulls, se confirmó su baja tras la realización de nuevas pruebas médicas.
Nick Nurse, entrenador de los 76ers, aseguró que Embiid continuará siendo evaluado antes de tomar una decisión definitiva.: «Todavía hay más pruebas que hacer, y seguiremos revisándolo día a día«.
Sin embargo, también dejó en claro que no han dado por terminada su temporada: «No estamos en ese punto aún».
Joel Embiid: Un historial de problemas físicos
Joel Embiid ha lidiado con lesiones a lo largo de su carrera, pero esta temporada la situación parece especialmente crítica. Su rodilla izquierda ha sido un problema recurrente desde el año pasado, agravándose después del incidente con Jonathan Kuminga en un partido contra Golden State el 30 de enero de 2024.

La falta de mejoría ha generado frustración en el jugador, quien ha manifestado abiertamente su deseo de «solucionar el problema» para volver a su mejor nivel.
A pesar de su calidad indiscutible, sus números esta temporada reflejan un declive en su desempeño. Joel Embiid promedia 23.8 puntos, 8.2 rebotes y 4.5 asistencias por partido, con un 44.4% de acierto en tiros de campo y un 29.9% en triples, ambos los peores registros de su carrera. En comparación con su rendimiento previo, cuando superaba los minutos jugados en promedio de puntos por partido, la caída es notoria.
Un contrato multimillonario y una decisión crucial
La situación de Embiid no solo afecta su desempeño individual, sino también el futuro de los Philadelphia 76ers. En septiembre de 2023, el jugador firmó una extensión de contrato a largo plazo, asegurando su permanencia en la franquicia hasta la temporada 2028-29, con una opción de jugador por 69 millones de dólares en el último año. En total, su contrato vigente asciende a 248.1 millones de dólares.
Sin embargo, los problemas físicos han puesto en duda la rentabilidad de esta inversión. La posibilidad de que Embiid deba someterse a una cirugía experimental de trasplante de cartílago o menisco podría apartarlo de las canchas entre uno y dos años, con el riesgo latente de que no vuelva a jugar.
Casos milagrosos como el de Lonzo Ball, quien se sometió a un procedimiento similar a los 25 años, generan preocupación, ya que Embiid está próximo a cumplir 31 años y su recuperación podría ser más complicada.
Un traspaso casi imposible
La posibilidad de que los 76ers busquen un traspaso para liberarse del pesado contrato de Embiid parece remota. En la NBA se han visto movimientos de jugadores con contratos sobrevalorados, pero nunca de la magnitud del del pívot camerunés.
Su salario para la próxima temporada será de 59.5 millones de dólares, el segundo más alto de la liga, y podría representar un gran riesgo para cualquier franquicia interesada, considerando la incertidumbre sobre su estado físico.
Aun así, los 76ers tienen algunas cartas sobre la mesa, como explica The Sporting News:
- Adjuntar selecciones del draft para hacer más atractivo el traspaso.
- Recibir a cambio un contrato igual de oneroso.
- Optar por una combinación de ambas estrategias para mitigar el impacto financiero.
El dilema de Sixers por Embiid
Desde su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde obtuvo la medalla de oro con el equipo de Estados Unidos, se esperaba que Embiid estuviera listo para el inicio de la temporada. Sin embargo, su debut no se produjo hasta el 12 de noviembre contra los New York Knicks.
En los meses siguientes, estuvo dentro y fuera de la cancha debido a un esguince de pie y los problemas en su rodilla, lo que derivó en una ausencia de un mes. Cuando finalmente regresó el 4 de febrero, los 76ers lograron una victoria sobre los Dallas Mavericks. Desde entonces, el equipo ha perdido siete partidos consecutivos, con Embiid presente en cinco de ellos.
Su impacto es indiscutible, pero las limitaciones físicas han reducido drásticamente su influencia en el juego. Nick Nurse ha reconocido la complejidad del momento: «Es decepcionante. No creo que nadie haya imaginado que la temporada se desarrollaría así. Embiid quiere jugar, y nosotros queremos que juegue. Nuestra mejor versión como equipo es con él en la cancha«.

Los números de Embiid esta temporada también reflejan la crisis. Se ha perdido dos tercios de los partidos, participando solo en 19 de 57 encuentros. Además, el trío que forma junto a Tyrese Maxey y Paul George solo ha coincidido en 15 juegos, con un récord de 7-8.
El dilema de los 76ers con Joel Embiid es claro: mantener a su jugador franquicia con la esperanza de que se recupere o intentar mover su contrato, asumiendo el riesgo financiero.
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