Los Houston Rockets finalmente están de vuelta después de cinco largas temporadas de reconstrucción, a la postemporada de la NBA. Con una victoria contundente de 143-105 sobre los Utah Jazz, el equipo selló su boleto a los playoffs ante una afición eufórica que llenó cada rincón del Toyota Center. Consolidando un proyecto joven que ha crecido en tiempo récord bajo el mando del entrenador Ime Udoka.
5️⃣0️⃣ WINS.
— Houston Rockets (@HoustonRockets) April 3, 2025
Your Houston Rockets are the NBA’s Southwest Division Champs!#Rockets | #Liftoff pic.twitter.com/ll4wKitpgX
La nueva era de los Houston Rockets
La noche del miércoles fue mucho más que un partido: fue el cierre de un ciclo de reconstrucción y el inicio de una nueva era. El público en Houston no solo celebró una victoria, sino el renacimiento de una franquicia que supo reinventarse desde cero. Con esta victoria, los Rockets no solo aseguraron su pase a la postemporada, sino también el título de la División Suroeste, un logro que no conseguían desde la era de James Harden.
Los fanáticos, que llenaron el Toyota Center desde temprano, fueron testigos de una exhibición ofensiva sin precedentes. El equipo anotó 143 puntos, su mayor cantidad en lo que va de temporada, y dominó de principio a fin a unos Utah Jazz sin respuestas.
Protagonistas jóvenes con alma de veteranos
Jalen Green, con 22 puntos, volvió a demostrar que es el alma ofensiva del equipo. Alperen Şengün rozó el triple-doble con 15 puntos, 14 rebotes y 9 asistencias, mientras que Dillon Brooks aportó su habitual energía y defensa, sumando 21 unidades. También brilló el novato Reed Sheppard, quien sorprendió con 15 puntos en apenas nueve minutos desde la banca, encendiendo a la afición con su efectividad y actitud.
La profundidad del roster fue clave: cada jugador entendió su rol, y el sistema colectivo de Ime Udoka volvió a mostrarse como uno de los más organizados y agresivos de toda la NBA.
La importancia del Toyota Center para los Houston Rockets
Clasificar a los playoffs en casa hizo que el momento fuera aún más especial. El Toyota Center explotó en ovaciones durante los últimos minutos del partido, y al sonar la chicharra final, los jugadores celebraron con camisetas conmemorativas y abrazos emotivos.
La afición en Houston ha sido paciente durante los años difíciles. Este regreso no solo es para el equipo, sino también para una ciudad que mantuvo la fe en su franquicia. El ambiente en el recinto fue eléctrico y promete convertirse en una fortaleza en la primera ronda de la postemporada.
Un equipo construido con visión
Desde la llegada de Udoka, el equipo ha mostrado una transformación radical en defensa, actitud y compromiso. A esto se suma la mezcla perfecta de juventud con talentos como Jabari Smith Jr., Amen Thompson y Şengün más la experiencia, gracias a veteranos como Fred VanVleet, Steven Adams y Jeff Green. El resultado: uno de los equipos más equilibrados del Oeste.
Con marca de 50-27 y cinco juegos aún por disputar, los Rockets podrían asegurar el segundo lugar en la Conferencia Oeste, lo que les daría ventaja de local en la primera ronda.
Esperando rival
Aunque el objetivo inmediato está cumplido, el enfoque ahora pasa a los playoffs. Dependiendo de los resultados del torneo Play-In, Houston podría enfrentar a rivales de peso como los Warriors, Clippers o Timberwolves. Cualquiera que sea el emparejamiento, los Rockets han demostrado que están listos para competir.
La clasificación de los Houston Rockets a los playoffs no es solo un logro deportivo: es la confirmación de un proyecto bien ejecutado, de una plantilla talentosa y de una afición que nunca dejó de creer. El Toyota Center fue testigo de una noche mágica que quedará en la historia del baloncesto en Houston. Y esto, apenas comienza.
También puedes leer: Houston Rockets remontan y vencen a Memphis Grizzlies en un emocionante duelo