Luego de una larga racha de derrotas para el Miami Heat durante el mes de marzo, el partido ante los Charlotte Hornets fue crucial para ver la luz al final del túnel esta temporada; y el resultado ante los Golden State Warriors solamente confirmó esa posibilidad.
Una defensa impenetrable
El martes por la noche el Miami Heat enfrentó a los Golden State Warriors en el Kaseya Center, quienes no contaron con Stephen Curry por una lesión en la pelvis. A pesar de tener el pesado factor de Jimmy Butler en su contra y todo lo que eso acarrea, una faceta defensiva del equipo de Spoelstra demostró ser superior a la hora de enfrentarse a su ex compañero.
Con 34 rebotes defensivos en un total de 42 rebotes, Kel´el Ware reclamó 10 de ellos, además de los ocho que sumó Bam Adebayo; el Miami Heat fue completamente dominante sobre la pintura. Ejerciendo presión sobre los Warriors en cada momento del partido y ocupando cualquier espacio en los que los de San Francisco pudieran sentirse cómodos.
Bloqueos limpios también habrían sido clave para sumar otra victoria a su nombre. El equipo de Miami fue agresivo pero preciso, haciendo que la ventaja del partido siempre se mantuviera a su favor.
Ataques limpios y precisos
En la parte ofensiva, se lograron 17 tiros de tres puntos en un total de 25 intentos. Alec Burks logró cinco tiros de siete intentos, mientras Tyler Herro anotó cuatro de cuatro. Esto también fue un factor que el Miami Heat supo aprovechar durante la noche del martes.
Aún con una temporada que ha sido dura para el Heat (incluyendo la racha de 10 derrotas seguidas y la complicada situación de Jimmy Butler a principio de año), la posibilidad de llegar a los playoffs se mantiene viva; difícil, pero no imposible.