El baloncesto ha sido testigo de muchas estrellas a lo largo de los años, pero pocos jugadores han dejado una huella tan indeleble como Carmelo Anthony, un próximo miembro del Salón de la Fama.
Con un legado que abarca 19 temporadas en la NBA, una trayectoria universitaria memorable y un destacado paso por la selección de Estados Unidos, Anthony ha sido elegido para ingresar al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith en la Clase 2025, según fuentes de ESPN.
First ballot: Carmelo Anthony has been notified that he's been elected into the Naismith Basketball Hall of Fame Class of 2025, sources tell ESPN. Anthony made 10 All-Star appearances and six All-NBA teams in 19 seasons to go along with three Olympic gold medals for Team USA. pic.twitter.com/b079xHPqZB
— Shams Charania (@ShamsCharania) April 2, 2025
Carmelo Anthony: Un camino forjado en la grandeza
Antes de su brillante paso por el baloncesto profesional, Anthony deslumbró en la NCAA, guiando a Syracuse al campeonato nacional en 2003 y siendo nombrado Jugador Más Destacado del torneo.
Seleccionado en la tercera posición global del Draft de 2003 por los Denver Nuggets, Carmelo Anthony compartió generación con leyendas como LeBron James y Dwyane Wade. Desde su temporada de novato, dejó en claro que su talento ofensivo era especial, promediando 21 puntos por partido.
A lo largo de sus ocho años con los Nuggets, promedió 24.8 puntos, 6.3 rebotes y 3.1 asistencias en 564 partidos, alcanzando las Finales de la Conferencia Oeste en 2009, donde cayeron ante Los Ángeles Lakers.
En 2011, Melo emprendió una nueva etapa con los New York Knicks, en un traspaso que entusiasmó a una afición hambrienta de una superestrella. No defraudó: en 2013 se coronó como máximo anotador de la NBA, aunque los Knicks no lograron trascender más allá de la segunda ronda de los Playoffs.
En sus siete temporadas en Nueva York, Carmelo Anthony registró 24.7 puntos, 7 rebotes y 3.2 asistencias por partido en 412 encuentros.
Su carrera continuó con pasos breves por Oklahoma City Thunder, Houston Rockets, Portland Trail Blazers y Lakers, donde jugó su última temporada en 2021-22. Con un total de 28.289 puntos anotados, se despidió de la NBA como el décimo máximo anotador en la historia de la liga.
Un legado más allá de la NBA y la obtención de un anillo
En el plano internacional, su impacto fue igual de impresionante. Como parte del equipo de baloncesto de Estados Unidos, Carmelo Anthony conquistó una medalla de bronce en 2004 y luego tres medallas de oro consecutivas en los Juegos Olímpicos de 2008, 2012 y 2016.
Se despidió de la selección como el jugador más condecorado en la historia del baloncesto olímpico estadounidense.
Elegido 10 veces All-Star y seis veces para el Equipo All-NBA, Carmelo Anthony fue mucho más que un anotador prolífico: fue una figura icónica que inspiró a generaciones con su estilo de juego, su carácter y su amor por el baloncesto. Su elección para el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith en 2025 es el reconocimiento a una carrera legendaria, que, aunque no incluyó un anillo de campeonato, lo inmortaliza entre los grandes de todos los tiempos.
También te puede interesar: Luka Doncic y Lakers, invictos contra rivales del Oeste desde su llegada