Una noche mágica en Indianápolis. Bennedict Mathurin, quien arrancó el partido en la banca, terminó como el héroe inesperado en la victoria de los Indiana Pacers sobre el Oklahoma City Thunder por 116-107, tomando ventaja de 2-1 en las Finales de la NBA.
En el primer partido de las Finales disputado en Indiana en 25 años, los Pacers respondieron con corazón, coraje y un arsenal desde la segunda unidad que dejó sin respuestas al Thunder la noche del miércoles 11 de julio.
Bennedict Mathurin, con apenas 22 años, anotó 27 puntos y se inscribió en los libros de historia como el sexto jugador desde la fusión NBA-ABA en 1976-77 en anotar al menos 25 puntos en unas Finales con esa edad o menos.
De acuerdo con ESPN, Mathurin comparte ahora ese selecto club con Kawhi Leonard, LeBron James, Tony Parker, Kobe Bryant y Magic Johnson.
El impacto de Bennedict Mathurin no solo fue estadístico. Fue emocional, fue anímico. Se convirtió también en apenas el cuarto jugador en liderar en puntos saliendo desde la banca en un partido de Finales, junto a Jason Terry (2011), Manu Ginóbili (2007) y Fred Brown (1978).
Bennedict Mathurin, líder de una banca productiva
Al lado de Mathurin, brillaron Tyrese Haliburton, con 22 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes, y Pascal Siakam, que agregó 21 tantos.
Pero lo más impactante fue la ventaja de 49-18 en puntos desde el banquillo, una cifra que explica por sí sola por qué los Pacers se llevaron este tercer encuentro.
Con esta victoria, Indiana mejora su marca a 10-0 desde mediados de marzo en partidos inmediatamente posteriores a una derrota, una racha que habla del carácter resiliente del equipo.
El partido, intenso y vibrante, vivió 15 empates, una cifra que supera incluso los 13 empates de toda la serie final del año pasado entre Boston y Dallas. Fue un duelo que coqueteó por momentos con la etiqueta de clásico instantáneo.
Por el lado del Thunder, Jalen Williams brilló con 26 puntos, Shai Gilgeous-Alexander añadió 24 y Chet Holmgren aportó 20, en un partido donde llegaron a tener una ventaja de cinco puntos al comenzar el último cuarto, pero no pudieron contener la avalancha ofensiva local.
En ese último tramo, T.J. McConnell fue clave con 10 puntos, 5 asistencias y 5 robos. Desde que se registran estas estadísticas, nadie había salido del banquillo con un impacto tan completo en unas Finales.
Una final de alta tensión
Un momento tenso llegó a 2:35 del final, cuando Aaron Nesmith cometió falta sobre Alex Caruso. Los árbitros revisaron si era falta flagrante, pero la acción fue considerada común. Caruso anotó los dos tiros libres, reduciendo la ventaja a 110-104, pero Indiana jamás perdió el control.
Y la historia está del lado de los Pacers: en las 41 Finales de la NBA previas que estaban empatadas 1-1, el equipo que ganó el tercer partido acabó llevándose el título en 33 ocasiones, lo que representa un 80.5% de probabilidad de campeonar.
El próximo capítulo de esta serie será el cuarto partido, que también se jugará en Indiana, el viernes por la noche.
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