La conversación sobre el futuro de Anthony Davis ha dado un giro inesperado. Con la inminente fecha en que los jugadores firmados en la última temporada baja pueden ser negociados, el interés por el veterano alero de los Dallas Mavericks comienza a intensificarse.
Entre los posibles destinos surge un escenario tan sorprendente como intrigante: un traspaso que podría llevarlo a los Golden State Warriors.
Mientras en Dallas se analizan caminos que incluyen desde una extensión de contrato hasta un movimiento mayor, los equipos interesados deben evaluar con cuidado los riesgos que acompañan a Davis: su edad —cumplirá 33 años en marzo—, su conocido historial de lesiones y una situación contractual que condicionará cualquier decisión.
Pero la recompensa, cuando está sano, es tentadora.

El contrato de Anthony Davis
La estancia de Davis en Dallas ha sido breve y marcada por altibajos físicos. A partir del 6 de agosto, puede firmar una extensión de cuatro años y 275 millones de dólares, cifra que lo llevaría a ganar 76 millones a los 37 años.
En caso de rechazar esta vía, podría optar por no ejecutar su opción de jugador de 62.8 millones para 2027 y entrar a la agencia libre sin restricciones.
Esta decisión coloca a los Mavericks frente a un dilema estratégico: ¿traspasarlo antes de la fecha límite o esperar al verano, cuando su valor podría aumentar? El beneficio potencial de aguardar viene acompañado de un riesgo latente: una nueva lesión podría reducir drásticamente su cotización.

La propuesta de traspaso de Anthony Davis a GS
El escenario presentado por ESPN plantea un intercambio significativo:
- Warriors reciben: Anthony Davis, Mason Plumlee
- Mavericks reciben: Draymond Green, Jonathan Kuminga, Primera ronda 2026 (vía Warriors)
- Lakers reciben: Buddy Hield
- Hornets reciben: Maxi Kleber, Dalton Knecht
Además, los Lakers asumirían ciertas consideraciones económicas.

¿Deben los Warriors romper la dupla Curry – Green?
La interrogante es inevitable. Separar a Draymond Green de Stephen Curry no es una decisión sencilla, pero la poca consistencia del equipo cuando está completo abre la puerta a analizar un cambio tan drástico.
Green sigue aportando en la cancha, pero su 38% en tiros de campo, el más bajo desde su temporada de novato, preocupa.
La llegada de Davis representaría una solución largamente buscada: una amenaza interior dominante que complemente el perímetro de Golden State. El movimiento, además, podría aliviar costos estructurándolo como acuerdo multiequipo, incluso enviando a Hield a los Lakers, quienes necesitan con urgencia una amenaza de tiro.
Para los Hornets, absorber el contrato expirante de Kleber (11 millones) abriría paso para adquirir a Knecht, un jugador que ya intentaron obtener previamente.

¿Le conviene a Dallas?
Los analistas de ESPN, sin embargo, plantean un dilema: 2026 es el único año en que Dallas conserva su selección de primera ronda hasta 2031. ¿Conviene competir solo por un lugar en el play-in? Y más aún: ¿elevaría Davis a los Warriors, junto a Curry y Jimmy Butler III, al punto de desvalorizar esa elección?
Aceptar este escenario sería, en parte, apostar a que Golden State no encuentre la fórmula ideal durante la temporada, lo que convertiría la primera ronda de 2026 en un activo valioso. Además, la opción de equipo de Kuminga para 2026-27 ofrece flexibilidad financiera.
Lo cierto es que el caso Anthony Davis apenas comienza, y este potencial traspaso podría ser el movimiento que sacuda por completo el equilibrio del Oeste.
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