Bobby Evans, el gerente general de los Gigantes de San Francisco, dijo que las demoras en el proceso para obtener una visa para el padre enfermo del lanzador dominicano Johnny Cueto podrían resolverse pronto, lo que significa que el derecho estelar debe de reportarse a los entrenamientos primaverales en los próximos días.
“Esperamos que sea a finales de semana”, dijo Evans.
Si Cueto, que está en la República Dominicana, arriba antes de la semana entrante, contaría con suficiente tiempo para prepararse para su primera apertura de la temporada, lo que probablemente ocurra el 4 de abril contra los D-backs en el segundo duelo de los Gigantes.
“De acuerdo con nuestros cálculos, y presumiendo que esto no se dilate mucho más, debe de estar listo para el comienzo de la campaña”, dijo Evans.
Pero que Cueto pueda estar listo para el Clásico Mundial de Béisbol es un asunto distinto. Para poder sumarse a la selección dominicana, Cueto tendría que dejar el campamento de los Gigantes este domingo o el lunes 6 de marzo. Evans dijo que Cueto no sólo ha realizado sesiones normales de bullpen en el nuevo complejo del equipo en Boca Chica, sino que también ha lanzado prácticas de bateo en vivo contra bateadores. Evans dijo que ha hablado una sola vez con Cueto en las últimas semanas, pero añadió que está satisfecho con lo que ha visto de él en videos.
Al fin y al cabo, serán los Gigantes los que decidirán si Cuesto está físicamente preparado para lidiar con los vaivenes de ir y venir del Clásico y, sobre todo, si puede lanzar en juegos competitivos para la República Dominicana después de haber tenido muy poco o ningún trabajo formal en los entrenamientos primaverales.
Si Cueto no se reporta con los Gigantes este viernes, probablemente no dejen que lance en el Clásico.
“Una vez llegue aquí, todo dependerá de cuánto queremos que haga antes de que lance en un juego”, dijo Evans. “Eso es algo que él y Rags (el coach de lanzadores, Dave Righetti) tendrán que conversar”.
En condiciones normales, Cueto se habría reportado el 13 de febrero con el resto de los lanzadores y receptores de San Francisco. Pero su padre, de 71 años, se enfermó, lo que obligó a Cueto a quedarse en su país para cuidarlo, siempre con el visto bueno de los Gigantes. Cueto aparentemente decidió traer a su padre con él a los Estados Unidos pero no contaba con la documentación adecuada, lo que a su vez causó el actual retraso.
La temporada pasada, Cueto abrió el Juego de Estrellas por la Liga Nacional y terminó con 18-5 y 2.79 de efectividad, una de las mejores campañas de su carrera. Después de esta temporada tiene la opción de salirse de su contrato de seis años y US$130 millones.
