Gerard Piqué se hartó. El defensa catalán, una de las figuras indiscutibles de las últimas grandes conquistas de España, como el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, decidió colgar las botas con la selección una vez culmine el ciclo de Rusia 2018.
¿La razón? Recortarse las mangas de la camiseta en el duelo de España ante Albania, por lo que se le acusó de menospreciar la bandera nacional… Pero que curiosamente, no aparecería en la camiseta.
La acción de Piqué fue difundida como pólvora por los medios españoles, principalmente madrileños, en donde se acusaba al defensor central de “antipatriota”. Cuando se percataron que no había ninguna bandera española en el diseño de la camiseta, ya era demasiado tarde.
Esta polémica “es una más de lo que ha pasado estos años y hay gente que considera que es mejor que no esté”, declaró en zona mixta el jugador, luego del juego que España le ganó 2-0 a Albania. Seguidamente anunció que “el Mundial de Rusia va a ser mi última competición con la selección. No es una calentura, estaba muy meditado y siento que después de Rusia va a acabar una etapa para mí”.
“No es por lo de hoy. Siempre lo he dado todo en el campo, pero tengo la impresión de que aunque algunos me lo han agradecido, otros no quieren que esté”, insistió.
La Federación española de fútbol salió en defensa del jugador que estaría dejando el equipo nacional cuando cumpla 31 años.
Con 85 partidos como internacional, Piqué ha sido uno de los jugadores más importantes en la época dorada del fútbol español, siendo titular indiscutido en las conquistas del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012, aunque también uno de los defensores más fehacientes de la consulta política española sobre cataluña, razón por la que la prensa madrileña le ha pasado factura.
Toda esa disputa en la que también Piqué ha “echado leña al fuego” con algunos tweets polémicos sobre el Real Madrid, han terminado por desgastar al jugador.
“Han hecho que pierda la ilusión de venir aquí”, dijo y al parecer, es una sentencia irrevocable para Piqué.