Una noche histórica en Nueva Jersey cerró con broche de oro el Mundial de Clubes 2025: más de 81.000 aficionados vibraron con la final entre el Chelsea y el París Saint-Germain (PSG), en un partido que definió a los Blues (3-0) como campeón y rompió récords de asistencia.
Sin embargo, la final del Mundial de Clubes también dejó al descubierto las grietas de un torneo que, aunque rentable, no logró conquistar del todo al público. La FIFA celebra ingresos sin precedentes, pero el reto de mantener el interés les quema en las manos a los altas jerarcas del fútbol mundial.
Lo bueno del Mundial de Clubes: un espectáculo global
Por primera vez, el Mundial de Clubes fue transmitido gratuitamente para todo el planeta gracias a DAZN, que compró los derechos globales y cedió 24 de los 63 partidos.
De acuerdo con El Financiero CR, TNT Sports emitió 23 encuentros con relato en inglés, alcanzando un promedio de 418.000 espectadores, mientras que el grupo TelevisaUnivision, con 17 partidos narrados en español, promedió 551.000 espectadores.
Para ponerlo en contexto: la MLB promedia 1,84 millones en FOX y 1,74 millones en ESPN, mientras que la NFL alcanza 17,5 millones en temporada regular. Sin embargo, para un torneo emergente como el nuevo formato del Mundial de Clubes, las cifras no pasaron desapercibidas.

Premios millonarios para los 32 clubes
Nadie se fue con las manos vacías. La FIFA repartió un total de $1.000 millones de dólares entre los 32 equipos participantes, en función de su confederación de origen, sus resultados y su avance en el Mundial de Clubes.
El campeón Chelsea embolsó $125 millones, mientras que el subcampeón PSG se llevó $106,9 millones. A continuación, algunos de los premios más destacados, recordando que los premios dependieron de la región, la cantidad de triunfos y el avance de fase.
- Real Madrid: $82,5 millones
- Fluminense: $60,8 millones
- Bayern Múnich: $58,2 millones
- Manchester City: $51,7 millones
- River Plate: $18,2 millones
- Boca Juniors: $17,2 millones
- Inter Miami y Monterrey: $21,1 millones cada uno
- Auckland City, el que menos recibió: $4,6 millones

El torneo más lucrativo en la historia de clubes
“El mundo decía que sería un fracaso. Hoy puedo decir que hemos generado casi $2.100 millones de ingresos“, celebró Gianni Infantino, presidente de la FIFA, en un acto en la Trump Tower previo a la final.
Con 63 partidos, el promedio por encuentro fue de $33 millones, un récord inédito. Además, 2.492.062 personas asistieron a los estadios, con un promedio de 39.557 por partido. Los partidos más concurridos fueron:
- Chelsea vs PSG (final) – 81.118
- Real Madrid (semifinal) – 77.542
- PSG vs Atlético de Madrid (fase de grupos) – 80.619
“No hay liga en el mundo, excepto la Premier League, que tenga ese promedio de asistencia”, dijo Infantino.

La actuación de los no europeos
En la cancha, el dominio europeo fue indiscutible, pero Sudamérica mostró destellos de competitividad. Fluminense llegó a semifinales, donde cayó 2-0 ante el Chelsea. Antes, Palmeiras, Flamengo y Botafogo también se destacaron.
Brasil mostró fuerza y talento, pero Argentina, con Boca Juniors y River Plate, quedó en deuda: ambos clubes fueron eliminados en la primera ronda, pese a caer en grupos complejos.
Por fuera del continente americano, Al Hilal sorprendió al llegar a cuartos de final, eliminando al Manchester City. Y desde México, Monterrey, por su parte, alcanzó los octavos de final.

Lo malo del Mundial de Clubes: Gradas vacías y calor extremo
Pese a los millones recaudados, la FIFA debió recortar drásticamente los precios de los boletos conforme avanzaba el torneo. Para la semifinal entre Chelsea y Fluminense, los precios cayeron de $473,90 a $13,40 dólares, y para la final se redujeron de $330 a $199,60.
Con una política de precios dinámicos, la falta de demanda obligó a realizar ajustes drásticos para atraer público. Se ocupó el 62% de la capacidad total del Mundial de Clubes, dejando alrededor de 1,5 millones de asientos vacíos, de acuerdo con la agencia AP.

La madre naturaleza
El sofocante verano en Estados Unidos también jugó en contra. En varios partidos, el calor superó los 32°C, con una sensación térmica por encima de los 38°C.
Además, seis partidos fueron suspendidos por tormentas eléctricas, lo que reaviva la discusión sobre la falta de estadios techados: solo cuatro de las 11 sedes en EE.UU. tienen cubierta.
Con la mayoría de los juegos en horario diurno, para coincidir con la audiencia europea, la planificación climática se convierte en un punto clave de cara al próximo gran torneo de FIFA, el Mundial de 2026.

¿Mundial cada dos años y con 48 clubes?
Aunque la próxima edición del Mundial de Clubes está prevista para 2029, aún no hay sede confirmada. Estados Unidos, Brasil y Arabia Saudita suenan como posibles anfitriones. Pero el verdadero debate está en el formato… Otra mala noticia.
La FIFA ya analiza expandir el número de clubes de 32 a 48, lo que permitiría incluir hipotéticamente a equipos campeones de las principales ligas de Europa, que quedaron fuera en esta edición, como el Barcelona, Liverpool o Napoli.
La propuesta implicaría ajustar el calendario mundia, y algunos sectores ya sugieren realizar el torneo cada dos años en lugar de cada cuatro, lo que le quitaría la magia mundialista desde la perspectiva más futbolera.
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