La estrella argentina Julián Álvarez se erige capitán del barco de los del Cholo
El Atlético de Madrid llegaba a esta jornada a mita de semana casi apunto de entrar en la UCI como un enfermo cuya vida corre peligro. Pero el fútbol es algo maravilloso y tras la victoria de hoy, si gana al Madrid en el fin de semana, podría estar a tiro de piedra de las primeras plazas.
El partido con el Rayo Vallecano se ha parecido peligrosamente en muchas cosas a lo que han sido la mayoría de los partidos del Atlético en lo que va de Liga. Esos partidos donde los del Cholo comenzaban ganando y acababan con un resultado negativo. También con algunos errores defensivos incomprensibles… Y por supuesto con una montaña rusa de emociones.
Pero hoy también ha sido un partido con cosas muy distintas. Primero por que el Atlético de Madrid ha jugado su mejor partido en lo que lleva de Liga. Segundo porque de principio a fin ha sido un equipo muy serio en todos los aspectos del juego. Y tercero porque han realizado un fútbol atacante durante todo el partido y muy combinativo. Resultado, una más que merecida victoria.
Una primera parte en la que surgieron viejos fantasmas
El partido comenzó como tantos otros para el Atlético este año, parece que las cosas vendrían de cara y efectivamente a los quince minutos, Marcos Llorente, que ha hecho un partido notabilísimo, ponía un centro perfecto para que Julián Álvarez abriera la lata y pusiera el 1-0 en el electrónico del Metropolitano.
Los rojiblancos ya exhibían otros matices en su juego, más rápido, agresivo en contundencia a la hora de pelear balones y mucho más combinativo. Pero el Rayo Vallecano nunca es comparsa, y ante los grandes especialmente suele plantar mucha cara. Y con un Atlético de Madrid que venía muy herido no iba a ser menos. Así los franjirojos tuvieron también sus ocasiones, con Isi y Alemao especialmente. Los rayistas daban pequeños picotazos, no deje baña relajarse a los locales pero eran los del Cholo los que con claridad dominaban.
Y de nuevo surgieron los fantasmas de otras jornadas. Al filo del descanso, cuando más duele, el Rayo Vallecano hacía el empate por medio de Pep Chavarría con un zapatazo para firmar uno de los mejores goles de la jornada a buen seguro. Nadie Le salió al paso practicamente, error grosero de los colchoneros.
Cuarenta y cinco minutos para despedirse de la Liga o reengancharse a ella
La segunda parte inició para los rojiblancos como una cuenta atrás, una hipoteca del año en lo que a La Liga se refiere cuando no estamos ni en octubre.
Pero cuando las cosas se están haciendo bien, no hay que corregir nada, incluso aunque no estén saliendo como se quiere. Y así obró el equipo de los sufridores, el Atlético siguió percutiendo por bandas, especialmente con un Llorente que está siendo de los mejores del equipo del Cholo este año. También continuó el juego combinativo, el domínio y la fe inquebrantable.
Los nervios estaban a flor de piel y de hecho Llorente y Koke vieron sendas amarillas en el segundo tiempo que pudieron ser rojas perfectamente. Koke tras agarrón del cuello a Batalla y Llorente por manotazo a Chavarría.
Pese al domínio Atlético las ocasiones empezaron a ser bastante claras para ambos equipos, no sólo para los locales. Así, Isi la tuvo para los franjirojos en el minuto 52, Nico para los rojiblancos al filo del sesenta, ambas claras. Y para clara la de Baillu para los visitantes pasados ya los setenta minutos con un chut seco que pasó rozando el palo. Claramente la moneda podía caer hacia cualquier lado pese a los esfuerzos y domínio de los de Simeone.
Y la noche tornó a tragedia. Minuto setenta y siete y no sólo no llegaba el ansiado gol que buscaban los colchoneros, sino que llegó el 1-2 para el Rayo Vallecano. Isi y Álvaro, dos de los faros del conjunto vallecano, conectaron y dejaron buena muestra de su calidad, Isi la dejó en profundidad a un Álvaro que se vio sólo ante Oblak y no erró.
Toda posibilidad de pelear Liga se empezaba a marchar del Metropolitano. Pero se dice en este equipo que “Nunca dejes de creer”, y así hicieron los pupilos del Cholo. Siguieron acechando la portería rayista y apenas tres minutos después empataban por medio de Julían Álvarez que remachaba un balón que bajo palos había salvado Batalla.
Tablas en el marcador y poco más de diez minutos para ganar. La heróica y el mono de trabajo estaban puestos y de que manera. El Atlético siguió empujando con todo, Raspadori la ponía a Giuliano que remataba al larguero… ¿Podía haber más sufrimiento? Pero ya se sabe “No pain, no gain” y el sufrimiento obtuvo recompensa. La estrella del Atlético Julián Álvarez dejó bien claro que no tiene un currículum de títulos y bagaje de goles como el que tiene de casualidad, y puso talento y pólvora para firmar el hat-trick y darle la victoria a su equipo. Minuto 88, desde fuera del área se sacó un disparo absolutamente imparable. Golazo, otro para los de mayor factura de la jornada y victoria para los suyos.
No hubo tiempo para mucho más y los locales conseguían tres puntos que necesitaban como el comer, más teniendo en cuenta el duelo que les espera este próximo fin de semana. El Atlético de Madrid se reengancha a La Liga.









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