La Selección Española, dominante y ya posicionada como una de las favoritas al Mundial
La Roja siempre ha estado entre las grandes selecciones del fútbol mundial, grandes jugadores y siempre exitosos en el fútbol de clubes. Pero pese a estar entre las grandes selecciones, pocos eran los éxitos en forma de títulos que cosechaban en la absoluta. Para más inri, la famosa “maldición de cuartos” se instaló en el seno de La Roja y la acompañaba generación a generación y competición tras competición. Pero aquello quedó definitivamente desterrado en el legendario duelo con Italia en la Euro 2008, aquel título viajó a España y se ponía fin a la sequía y a la maldición. Después de la Euro del 64´ y los JJOO del 92´ volvía el éxito.
Y ya saben… El Dios del fútbol decidió devolverle aquello que por justicia y por juego, tantas veces le había negado a La Roja, tras la Euro de 2008, llegaría el codiciado Mundial de 2010 y otra Euro en 2012. Una racha histórico que tanto por los títulos como por el juego desplegado, ascendió a aquella generación a ser considerada como uno de los mejores combinados nacionales de siempre.
Tras la transición y la calma, una nueva generación floreció
Todo acaba, lo bueno también y en fútbol tiende a ser breve, demasiado duró aquella época legendaria. Pero además de los títulos, el sello futbolístico ya había quedado marcado, y sobre todo, la mentalidad ganadora, algo de lo que antes adolecía la Selección Española cuando llegaban los grandes torneos. Después de la España de Iniesta y compañía, llegó la siempre difícil transición. Un ciclo que se acababa, un estilo de juego que ya todos conseguían bloquear y, simplemente, un fútbol que como todo en la vida, evolucionaba y cambiaba.
Con el paso del tiempo una nueva generación de gran talento y con un estilo de fútbol marcado y de distintos registros fue llegando a la absoluta. Luís de la Fuente se puso al “volante” del bólido en el que se ha convertido la Roja y los éxitos volvieron a llegar. La Liga de Naciones en 2023 y seguidamente una nueva Euro en 2024, convirtiéndose además España en la selección con más Eurocopas en su haber, 4, algo que refleja de manera palpable la calidad del fútbol español a lo largo de toda la historia.
Esta, insultantemente joven Roja, no sólo ya ha añadido otros dos títulos al palmarés de España sino que, al igual que aquella España de Luís Aragonés y Vicente del Bosque, está dejando una impronta propia, un fútbol con sello además de muchos quilates indudablemente. Por supuesto que hay una calidad individual de nivel top, pero la fortaleza de este grupo se cimenta en el grupo, el juego de equipo, la solidaridad con el compañero en las ayudas y un fútbol de muchos apoyos y con diferentes registros para adaptarse según partido o rival.
Aquí trabajan todos, y pese a contar con, por ejemplo, Rodri, actual Balón de Oro, o Lamine Yamal, jugador llamado a ganar también este galardón y a marcar una época en la historia del fútbol, la base del juego de España sigue siendo el dominio a través del balón y en el que se necesita un juego coral por parte de todos. Ese dominio de balón, herencia del famoso “tiki-taka”, se combina con la presión alta donde todo el equipo se pone manos a la obra para defender, y un fútbol más vertical y rápido sin descuidar esa posesión. Esa adaptabilidad táctica que antes hemos citado pone la guinda al sello de la nueva España.
¿Favoritos de cara al Mundial?
Pese a no ser la vigente campeona del mundo, los títulos de la Liga de Naciones en 2023 y la Euro de 2024, así como el nivel de juego desplegado por el equipo y el rendimiento que están mostrando los habitualmente convocados por el técnico español, hacen que España se haya posicionado como una de las favoritas de cara al Mundial de 2026.
La dominancia de España queda patente partido a partido, exhibiendo además cada vez una precisión mayor en su juego. La clasificación para el Mundial ya está casi hecha y a partir de ahí se le abre además a Luís de la Fuente la oportunidad de hacer todo tipo de probaturas para dejar todo bien preparado de cara a la cita mundialista. ¿Repetirá esta generación los éxitos de la bautizada como del “tiki-taka? Por el momento llevan el mismo camino.








