El Real Madrid se plantaba en Butarque con un ojo puesto en Liverpool ya que en esta próxima semana se medirán al líder de la Premier en Champions League. Partido muy importante, no sólo por el rival, sino también, por los últimos tropiezos en la máxima competición europea. Pero en La Liga tampoco podía dejarse nada, menos tras el pinchazo del Barcelona ayer empatando con el Celta de Vigo cuando tenía el partido ganado. Oportunidad de oro hoy de los madridistas para recortar puntos.
El Madrid salió al campo dispuesto a intentar liquidar al Leganés lo antes posible y se volcó sobre la portería de Dmitrovic en el primer cuarto de hora de partido. Ocasiones y ritmo asfixiante de los de Ancelotti para ponerse por delante lo antes posible en el marcador.
Arda Guler y Kilian Mbappe llevaban el timón madridista creando las mayores ocasiones de peligro, con un Bellingham que también dejó grandes destellos y un VInicius que lo intentaba sin éxito y perdiendo a veces los nervios. Ante la oleada madridista el Leganés aguantó muy sólido y ciertamente sin excesivos apuros. Incluso llegaron a tener alguna ocasión.
Pero en un error de Alti y al filo del descanso Vinicius aprovechó para llevarse el balón controlado y servir un pase de la muerte a Mbappe para adelantar a los madridistas en el marcador.
Segunda parte continuista
La segunda parte inició con un Real Madrid que continuaba dominando al Leganés, con ritmo, pero quizá no tan vertiginoso como en la primera parte. El conjunto pepinero también mantenía el tipo pese a que era dominado y no tenía excesiva prisa por buscar las tablas en el marador. Toda la segunda parte estaba por delante para igualar.
La tranquilidad definitiva llegaría para el Madrid sin tardar mucho. Una falta en el minuto 66 ejecutado por el siempre peligroso en esta especialidad Fede Valverde, establecería el 0-2 para los madridistas. Falta impecable y un golpe seco abajo y pegado al palo imposible para el portero.
Tras el segundo gol de los madridistas el partido bajo un par de peldaños en cuanto a ritmo. El Madrid ya pensaba en Liverpool y el Leganés incluso ganó algo de protagonismo en la iniciativa.
Mbappe tuvo la posibilidad de hacer el tercero en una contra de libro madridista, pero no calibró bien en el golpeo y Dmitrovic rechazó el disparo sin problemas. Mbappe precisamente fue sustituido en el 80 por Luka Modric. Anteriormente Güler, que ha sido uno de los más destacados, fue sustituido también, en este caso por Brahim Díaz.
Pero el partido no había acabado y casi por inercia el Madrid conseguiría el tercero. Bellingham fue el encargado de cerrar el marcador. Saque de corner de Modric donde el balón llega a Brahim que dispara desde fuera del área, el balón golpea a Tapia y sale despedido hacia el larguero, rematando Bellingham al fondo de la red. Fortuna en el tercer gol.
Aún podría llegar el cuarto gol en el minuto noventa pero la sangría parecía suficiente y no hubo tiempo para más.