El Barcelona se llevó el triunfo pese a jugar con diez casi todo el segundo tiempo

Como un vendabal empezó un Sevilla-Barça que siempre deja partidos entretenidos entre estos dos grandes de La Liga española y del fútbol europeo. Pese a no atravesar el Sevilla una de sus mejores temporadas, estaba decidido a no ser mera comparsa para los blaugrana. El Barcelona por su parte, llegaba a la ciudad hispalense sabiendo que, pese a la dificultad, no había otra que ganar para recortar y acercarse al liderato.

La locura se desató nada más empezar con dos goles en los primeros diez minutos de partido, uno para cada equipo. En el minuto siete «pichichi» Lewandowski ejercía esa labor de caza goles que todo buen nueve tiene que tener controlada, rematando un balón que llegaba de una ejecución de cabeza de Iñigo Martínez.

Nada más lejos de la realidad si creían los blaugrana que la cosa iba a pintar así de fácil. En la siguiente jugada el Sevilla empataba con un gol de Vargas que hizo una primera parte sensacional. Las cosas quedaban como empezaron pero con un gol para cada contendiente.

Partidos que suelen ser duros también los Sevilla-Barça y esté también se tildó un poco de ello, con tres amarillas en la primera parte, vistas por Gabi, Romero y Saúl. A su vez, Araujo tuvo que retirarse lesionado también en la primera parte, en su lugar entraría Cubarsí. Más duro se dibujaría el partido en la segunda parte.

Más posesión blaugrana en la primera parte pero con un Sevilla que tenía también sus oportunidades, de hecho, casi llegando al descanso Lukebakio estuvo a punto de hacer el gol de la jornada en una chilena que sacaría el portero azulgrana.

Una segunda parte igual de eléctrica

La segunda parte comenzó como inició el partido, con goles. El Barça puso el 1-2 en el marcador con un Fermín que acababa de entrar en el césped en sustitución de Gabi. Lo de Fermín en este partido ha sido una montaña rusa, pues jugaría poco más de quince minutos pasando de la gloria del gol al purgatorio por ser expulsado en el minuto sesenta y dos tras una durísima entrada a la altura casi de la rodilla.

Antes de que el Barcelona quedara con diez llegaría un 1-3 que, vista la expulsión a Fermín que llegaría después le vino de perlas a los blaugrana. Rapinha se encargó de marcar ese tercer gol con un chut desde fuera del área ajustado al palo.

Ejuke y Suso entrarían para el Sevilla buscando dar otro aire al equipo, por el Barcelona serían Dani Olmo y Eric García sustituyendo a De Jong y Lewandowski.

A pesar de estar con diez el Barça no durmió el partido ni perdió el control del mismo. Siguió dominando y realizando circulaciones de balón relativamente rápidas. El Sevilla por su parte subió de intensidad aprovechando además, la superioridad numérica. Manu Bueno y Agoumé entraron para el Sevilla en sustitución de Gudelj y Saúl. El Barcelona aún se guardaría una bala para el final…

Minuto ochenta y ocho de partido y Eric García tras un centro de Rapinha cabeceó a gol para rubricar el marcador final de 1-4 para el Barcelona. Broche final a un partido que acerca al Barça a sus rivales por el título de La Liga.

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Daniel Guillén Pérez - @DaniGuillen23

Redactor digital especializado en deportes, más concretamente en automovilismo, fútbol y ciclismo.

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