Con 38 años, lo había ganado casi todo. Solo le faltaban, con su selección, el Mundial y el oro de los Juegos Olímpicos. El primero aún está anotado en el “debe”, y parece complicado, a menos que lo tomen en cuenta para ir a Qatar a 2022. El segundo, ya está hecho. Dani Alves está feliz con el oro de Brasil en Tokio 2020.
El lateral derecho guió a los suyos a lo más alto en la Tierra del Sol naciente, con la victoria del sábado 2-1 ante España en tiempo extra. De sus botas salió la asistencia para el primer tanto, marcado por Matheus Cunha al 45+2.
Mikel Oyarzábal igualó al 61, llevando el duelo a la prórroga. Allí, Malcom se vistió de héroe al minuto 108, con una asistencia de Antony en la que dejó sembrado a Jesús Vallejo.
El desafío estaba cumplido: conquistar la segunda medalla de oro consecutiva para Brasil. En 2016 la alcanzó Neymar en el Maracaná. En 2021, lo hizo Dani Alves en el Estadio de Yokohama, aquel en el que en 2002 Ronaldo alzó el Pentacampeonato ante Alemania.
El señor de los títulos
Para Dani Alves se convirtió en el título número 43 en su carrera, apartando tres que logró en sus inicios con el modestísimo Bahía, en categorías inferiores. Barcelona, PSG, Juventus, Sevilla, la selección brasileña… en todas celebró el nacido en Juazeiro, aquel “Loco bueno” que alegró a más de uno en cada campo.
“Ser un deportista olímpico, estar aquí representando a mi país, a la región Nordeste, y todos los que han estado conmigo… es difícil de explicar”, afirmó Alves. “Simplemente ser olímpico es increíble, pero subir a lo alto del podio es el no va más. Tuvimos que pelear muy duro para poner la medalla de oro olímpica en nuestros pechos”.
Alves jugó los seis partidos del torneo, con una asistencia, tres grandes ocasiones creadas, 2.7 pases clave y 1.3 intercepciones por encuentro. Completó el 67% de los regates intentados, 1.3 por compromiso.
Icono de la competitividad, ahora le queda el reto: ¿lo tomará en cuenta Tite para el camino al Mundial de Qatar 2022?
El desempeño del Brasil de Dani Alves
Brasil avanzó como primero en el grupo D con siete puntos, producto de las victorias sobre Alemania 4-2 y Arabia Saudí 3-1, además del empate sin goles con Costa de Marfil. En cuartos de final se deshizo de Egipto 1-0, en semis tuvo que ir hasta los penales para vencer a México 4-1 (0-0) y en la final, hasta la prórroga para derrotar 2-1 a España.
Richarlison finalizó como máximo anotador del torneo, con cinco dianas, superando al francés André-Pierre Gignac, el mexicano Sebastián Córdova y el surcoreano Ui-Jo Hwang (4).