La Champions League muestra la distancia que hay entre dos equipos grandes cuando la organización es distinta, todo en un solo grupo, el E. Son las realidades de Bayern Múnich y Barcelona, diametralmente opuestas de cara al gol.
Este martes, por la quinta fecha, se vio una muestra más.
Bayern Múnich venció 2-1 al Dínamo de Kiev, con un Robert Lewandowski arrollador. El polaco metió su noveno gol en cinco partidos, una chilena soberbia, y Kingsley Coman anotó otro tanto, para la victoria bávara en Ucrania. Descontó Denys Garmash.
Mientras, Barcelona no pasó del empate a cero con Benfica en el Camp Nou.
Ambos equipos se verán en la fecha final, el 8 de diciembre, con los catalanes urgidos de un triunfo para clasificar a octavos de final. Los alemanes, con 15 puntos de 15 posibles, ya tienen sus maletas preparadas de cara a la siguiente ronda.
Cara a cara en situaciones distintas, Bayern y Barcelona
Son presentes opuestos. Bayern no deja de ser la máquina imponente que domina en Alemania desde hace décadas. Pese al cambio de entrenadores, Julian Nagelsmann entrando por Hansi Flick, el tren continúa en marcha, destrozando todo lo que se atraviese.
De los 19 goles marcados por Bayern en la fase de grupos, nueve son de Lewandowski. El artillero ha marcado en todas las jornadas, sin desentonar, erigiéndose como el líder del torneo. El equipo solo ha recibido tres goles en la ruta, uno de ellos este martes, ante Dínamo de Kiev.
Y al polaco le acompaña un ejército: Thomas Müller, Coman, Leroy Sané, Leon Goretzka… las lesiones y las ausencias por temas sanitarios, en los casos de Joshua Kimmich, Serge Gnabry y Eric Choupo-Moting, aún no hacen mella en el equipo germano.
Mientras, Barcelona apenas ha sumado dos goles en la fase de grupos. Dos, por seis tantos recibidos. Ambos goles los marcó a Dínamo de Kiev, los únicos triunfos que tienen los culés en la instancia.
¿Quiénes anotaron los seis goles contra Barcelona? Tres de Bayern, tres de Benfica. Con Ronald Koeman, el equipo se convirtió en una procesión en el campo. Sin embargo, con Xavi muestra un nivel superior, con dominio, con mucha entrega… pero sin gol.
La ausencia de un 9 de peso en el Barcelona
La actualidad culé es fruto de la crisis administrativa, del pésimo trabajo de Josep María Bartomeu en su etapa presidencial. Los intentos de regeneración por parte de Joan Laporta requieren tiempo, y la presencia de Xavi Hernández es uno de ellos. Pero falta. Falta mucho.
Frente al Lewandowski del Bayern, en Barcelona no hay un hombre gol. Memphis Depay pasa desapercibido, en una posición que le cuesta (centro delantero, en lugar de atacante por la izquierda). Luuk de Jong no es siquiera tomado en cuenta, mientras que Martin Braithwaite sigue lesionado. Ni hablar de la triste situación de Kun Agüero, con sus problemas del corazón.
Los goles de Luis Suárez hacen falta, y ni hablar los de Leo Messi. Es la realidad en Barcelona.
Cara a cara estarán ambos equipos en Múnich, en la jornada final, con el recuerdo del 0-3 bávaro en el Camp Nou. Será un duro trabajo para Xavi evitar entrar en la Europa League. Bayern, aunque ya esté en octavos de final de Champions, no dará espacios ni ventajas: ganar es su única meta.
