Barcelona visitó a Granada en el Nuevo Estadio de Los Cármenes y empató 2-2 en el Jornada 9 de La Liga, con una gran actuación nazarí.
A tempranos segundos del partido el equipo rojiblanco sorprendió al equipo dirigido por Xavi Hernández, tras una pérdida de Gavi en la mitad de la cancha.
La rápida reacción de Lucas Boyé tuvo mucho mérito, sirviendo la pelota a Bryan Zaragoza, que disparó cruzado y picado para dejar sin herramientas a Ter Stegen.
Con esa joya, el Granada puso en tres y dos al Barca a diecisiete segundos del partido, siendo el gol más rápido que le han hecho al equipo blaugrana en La Liga.
Desde allí, Barcelona preocupó poco a André Ferreira, pero después de los 15’ empezó a presionar. Cinco minutos después, Gavi estuvo cerca de su revancha intentando un disparo fuera del área que bloqueó el portugués.
La posesión seguía siendo, como de costumbre, blaugrana. Pero aún teniendo control de los tres cuartos de cancha no encontraba el último toque, y el equipo de Paco López tenía todo que ver con eso.
Al minuto 23, Joao Félix fue incisivo, como en casi todo el primer tiempo, y consiguió otro disparo sin suerte.
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Aunque buscó más el Barca, llegó el segundo gol del Granada. Gerard Gumbau buscó a Zaragoza, que en la diagonal recibió frente a Koundé y en dos amagues ante el central pudo sacar un disparo con borde externo directo a las redes.
Koundé mostró molestias y tuvo que salir del campo de juego antes de que finalizara el primer tiempo, se suma los 5 titulares lesionados que ya tienen los culés. En su lugar Ronald Araujo ingresó.
La reivindicación del Barcelona
Dos tiros a puerta, dos goles. La efectividad estaba del lado nazarí, mientras que los de Xavi Hernández no lograban anotar en esa primera parte.
El 2-0 era el escenario perfecto del Granada antes de irse al vestuario, pero Lamine Yamal decidió hacer historia y se convirtió en el jugador más jóven en anotar en La Liga con 16 años.
Una gran jugada colectiva del Barcelona, entre Gavi, Joao Félix y el jóven delantero. Se habilitó perfectamente por detrás de la defensa y el arquero granadista para quedar solo frente al arco y firmar el récord.
En los segundos cuarenta y cinco, Fermín tuvo la primera ocasión tras el descanso, despachó con una volea, pero André Ferreira estuvo imbatible.
Araujo tuvo mucha participación en ataque culé, además de la subordinación impuesta en defensa, desde su entrada estuvo muy activo y en el 77’ recibió un pelota de Ferrán que se fue cerca del arco granadista.
Un minuto más tarde, Gavi generó más dificultades en el arco de Ferreira, pero su gran noche le dió la habilidad para un paradón magistral, que mantuvo los tres puntos rojiblancos.
Barcelona puso contra las cuerdas al Granada el resto del partido buscando el empate. Y llegó en el 84’, con una jugada al propio estilo culé.
Desbordó Alejandro Balde, hizo un centro raso directo a los pies de Sergi Roberto, que se cerró a la línea perfecta del pase y con un toque hizo el 2-2.
La remontada pareció llegar pero el VAR fue el protagonista. Anuló una anotación de Joao Félix por posición adelantada de Ferrán y su participación en la jugada
Estas observaciones tras el video arbitraje cerraron el partido en el 95, y le dió un punto a cada uno. Dejando al Barcelona en tercer lugar de la tabla de posiciones y a Granada de penúltimo, sumando otro empate a su repertorio de cinco partidos sin ver la victoria.
