A Pumas no le sirvió tener la posesión del esférico, ni contar con más jugadas de peligro, ni los dos goles de Nicolás Castillo. América fue letal y le bastaron tres picotazos para salir victorioso de Ciudad Universitaria, en un partido lleno de emociones hasta el último minuto, en el que los felinos perdieron el invicto en casa.
Ambos pusieron sus mejores armas a la ofensiva, por los locales destacaba la incursión de Matías Britos en el 11 titular, mientras que por los visitantes iba el juvenil Diego Láinez. Los primeros minutos ambos equipos fueron precavidos, aunque los felinos poco a poco tomaron la posesión del esférico, mientras las Águilas esperaban el error para armar el contragolpe.
Los dirigidos por Juan Francisco Palencia hacían pases más agresivos, siempre para adelante. Los de Ricardo La Volpe tenían un futbol más elaborado, pasaban el balón de un lado a otro, no lo arriesgaban al menos de que fuera cerca del área rival
Fue al minuto 18 cuando llegó la primera jugada de peligro. Jugada a balón parado, por parte de Pumas, cobrado a segundo poste, donde Jesús Gallardo mandó el centro con la cabeza, Nicolás Castillo entró sin marca a la cita con el balón, el chileno, que tiene acostumbrada a la afición universitaria al grito de gol, en esta ocasión no fue así, pues su disparo pasó arriba del arco de Agustín Marchesín.
Pumas tenía el dominio del partido, pero mientras más se acercaban a la portería del América sus pases eran imprecisos.
Las Águilas no necesitaron del dominio del esférico para dar el primer picotazo. La jugada nació en la banda derecha con José Daniel Guerrero, pasó a Oribe Peralta, mismo que filtró el esférico para Silvio Romero, quien quedó solo frente al portero Alfredo Saldívar y con un potente disparo al ángulo abrió el marcador al minuto 32.
Con los felinos heridos, el partido no cambió, los locales tenían el control del esférico, pero con nula profundidad, mientras que los Azulcremas esperaban la oportunidad para atacar, misma que llegó al 45′, por los botines de Cecilio Domínguez, evadió rivales y cedió para Peralta, quien fue el encargado de dar el segundo picotazo. Oribe evadió a Saldívar y mandó el balón a las redes.
El primer tiempo culminó con reclamos de los jugadores de Pumas y Francisco Palencia hacia los árbitros, pues pedían que se marcara una falta en la jugada del segundo tanto.
Pumas dio señales de vida en los primeros minutos del complemento en una jugada por la parcela derecha. José Carlos Van Rankin mandó un centro para Nicolás Castillo, quien remató de cabeza y ahora sí hizo que el grito de gol retumbara en el Estadio Olímpico Universitario al 52′.
Consecuencia del tanto de Pumas, Ricardo La Volpe, mandó a la cancha a Javier Güemez en lugar del juvenil Láinez. Con el cambio América perdió salida, por lo que el dominio del equipo de la UNAM fue mayor.
Pumas aprovechó un par de errores para dar la segunda mordida. Osmar Mares perdió el esférico en la media cancha, Pablo Barrera lo tomó, cedió a Nicolás Castillo, el chileno disparó, no de la mejor manera porque se resbaló, aunque el balón no iba colocado, Marchesín no pudo detener el paso del balón hacia las redes al 62′.
América despertó luego del empate, pero aún así Pumas, con el empuje de su afición, era más peligroso, incluso Marchesín, tras la falla en el segundo tanto, fue clave en dos ocasiones para que los Auriazules no se pusiera arriba en el marcador. La primera en un mano a mano con Javier Cortés y luego sacó de la raya un remate de cabeza de Britos.
Cuando todo estaba puesto para que Pumas le diera la mordida final a las Águilas, los visitantes aprovecharon un contragolpe que nació de un tiro de esquina de los Universitarios. William Da Silva salió a toda velocidad, pero no pudo superar a sus rivales, le dio el balón a Cecilio Domínguez, quien evadió a tres para hacer el tercero y dar el picotazo letal para los felinos al 81′.
