En uno de los años más pródigos en rookies en las últimas 20 temporadas en Fórmula 1, la pelea por ser el más destacado de los novatos cobró mayor importancia
Último año del vigente reglamento en Fórmula 1, con vistas a un cambio normativo de 2026 que puede poner patas arriba las jerarquías de la parrilla. Lando Norris, Oscar Piastri y Max Verstappen se disputaron el Mundial hasta el final. Pero al margen de la pelea por el título, en la clasificación de pilotos hubo este año una batalla velada que esta temporada tomó más protagonismo que otros años. La lucha por dilucidar cual es el mejor rookie del año.
Isack Hadjar quizá es otro de los ganadores de este año en el Mundial de Fórmula1. Lando Norris y McLaren evidentemente… Max Verstappen por su heroico subcampeonato y sus actuaciones épicas y, si, Isack Hadjar, porque en uno de los años con más rookies en la Fórmula 1 y más igualados en cuanto a diferencia entre coches ha logrado sobresalir por encima del resto de novatos. Se podría decir que también de un Kimi Antonelli con un monoplaza mejor que el suyo.
Si bien es verdad que el italiano ha finalizado por encima de Hadjar en el Mundial de pilotos, puesto todo en contexto, analizando los números de cada uno como seguidamente haremos y teniendo en cuenta sus monturas, el galo parece ser el mejor de los rookies de este año. Y como “premio” le llega de cara a 2026 un ascenso a Red Bull totalmente merecido.
En esta campaña han sido numerosos los debuts en Fórmula 1: Isack Hadjar, Kimi Antonelli, Gabriel Bortoleto, Jack Doohan… Y en esta pelea se incluye a tres pilotos que, si bien disputaron algunas carreras en 2024, es en este 2025 cuando están realizando su primera temporada completa. Estos pilotos son: Oliver Bearman, Franco Colapinto y Liam Lawson. Juntando ambos grupos suma un total de siete pilotos que realizan su primera campaña en Fórmula 1, más de un tercio de la parrilla, de ahí la importancia del seguimiento del desempeño de estos jóvenes.
Una mezcla de momentos de esplendor con sinsabores e inercias irregulares
Llegados al último año de la vigente normativa, los monoplazas están desarrollados tan al máximo que hace que, inevitablemente las distancias entre equipos se cierren, casi se difuminen. Esto hace que la valía del piloto sume mucho más, un arma de doble filo para los rookies, pues saben que aunque en la mayoría de casos no se encuentren sus máquinas entre las punteras de la parrilla, son lo suficientemente buenas como para estar cerca y, si ellos demuestran tener un buen performance pueden conseguir buenos resultados y ganarse una gran reputación de cara a futuro. Pero a su vez, esa ganancia de importancia del piloto hace que los que realmente quizá no están preparados para la Fórmula 1, enseguida queden retratados.
La presente temporada ha reflejado que, de entre los pilotos citados, todos tienen un buen nivel como para estar en Fórmula 1, exceptuando la duda de Jack Doohan que disputó sólo cinco carreras y con unos resultados ciertamente negativos.
El resto de pilotos han experimentado puntos bajos con otros en los que han dado un performance cercano o, incluso a veces superior al monoplaza que pilotaban. También a modo general han tenido un año en el que su rendimiento general ha sido bastante típico de un rookie, sin que haya habido una regularidad. Los dos únicos pilotos que si han tenido bastante regularidad han sido Isack Hadjar y Kimi Antonelli, ambos precisamente los más notablemente postulados a ser los mejores novatos del año.
El francés de RB ha mostrado un notable desempeño a lo largo de toda la temporada. Con un monoplaza que, siendo de media tabla ha sobresalido en algunos circuitos y ha mantenido el nivel en los que se ajustaban peor a sus características, Hadjar ha sabido aprovechar un coche confiable, predecible y con un buen rendimiento para posicionarse finalmente duocécimo en el Mundial y haber conseguido ya, su primer podio en Fórmula 1. Sin duda, algo que todo novato firmaría. Para Antonelli la presión era mayor, pues se sentaba en un Mercedes para acometer el año. Aquí los ojos iban a estar más vigilantes y los fallos “lucirían” más que los aciertos. El italiano tuvo un bajón grande de rendimiento que coincidió con una pérdida de rumbo en el desarrollo de los de Brackley. Fuera de eso, cuando el coche ha sido confiable y competitivo, Antonelli ha dado un buen nivel, con su punto más alto en la carrera de Brasil, donde consiguió un P2 en parrilla y su segundo podio del año defendiéndose de todo un Max Verstappen. Séptima posición final para el italiano en el Mundial de Pilotos.
En cuanto al resto, Bearman ha tenido un empuje muy sólido, especialmente en la segunda parte del año. Partiendo de que pilotaba un monoplaza, situado a principio de temporada como uno de los tres peores de la parrilla, el británico finalizó decimotercero en el Mundial de Pilotos, algo nada desdeñable. Hay que sumar a su posición el hecho de que ha acabado por delante de Ocon, su compañero de equipo con varios años en Fórmula 1. Bearman ha firmado casi el 52 % de los puntos del equipo. En México llevó al Haas hasta un increíble P4. Junto a Antonelli y Hadjar, sin duda ha sido de los tres mejores novatos.
Destellos y sombras
En cuanto al resto de rookies. Gabriel Bortoleto ha dejado destellos que reflejan que hay un gran piloto en el brasileño. Para su desgracia ha tenido varios fines de semana cargados de mala suerte que han empañado su performance y resultados. A su vez, el Sauber finalmente ha sorprendido pero hasta Silverstone era con mucha diferencia el peor coche de la parrilla y a nivel general, a pesar de la mejoría es un coche que varía excesivamente en su rendimiento de unas pistas a otras. Hablando de equipos de mitad de tabla es todo lo contrario de lo que le sucede, por ejemplo, a RB.
Precisamente en RB milita otro de los rookies, Liam Lawson. Competencia feroz y a su vez, bien llevada en el box ya que su compañero es Hadjar. En rendimiento puro y en resultados, Lawson ha estado por debajo del galo. Hadjar suma algo más del 55% de los puntos del equipo y habitualmente estaba por delante en qualy, lo que le posicionaba muy bien de cara a los domingos. Lawson ha mejorado notablemente en esta segunda parte de año y, desde luego lo mejor que le pudo pasar fue salir de una Red Bull que se come a los segundos pilotos.
Franco Colapinto y Jack Doohan se han hallado enfrascados en ese rompecabezas que es el equipo Alpine, una formación con visos de acabar mal y que es el peor equipo de la parrilla del que, no se sabe muy bien como, pero Gasly a veces ha sacado algo de petróleo.
Doohan tuvo su oportunidad a principio de año con unos resultados decepcionantes… Teniendo incluso en cuenta el bajo rendimiento del Alpine. Colapinto tampoco ha conseguido sumar ni un sólo punto. Pese a ello, ha dejar algunas actuaciones que, comparadas a las de Doohan, dejan mejor sabor de boca. Así y todo, algo decepcionante para lo que se esperaba de él. Sólo el tiempo dirá si el rendimiento del Alpine lastraba demasiado o no.
Por resultados absolutos, Antonelli ha sido el rookie mejor posicionado. Pero conjugando resultados absolutos con rendimiento total, Hadjar y Bearman se posicionan casi a la par ya que ambos ofrecen un mayor “sobre-rendimiento” del monoplaza que pilotan. Ambos tienen más del cincuenta por ciento de los puntos de sus equipos, han llevado el RB y el Haas a un podio y un P4 y, en el caso de Hadjar, la regularidad con la que ha posicionado el RB en el top 10 es destacable. ¿Y ustedes, con quién se quedan?
