El 2024 fue el año de la gloria continental para Jefferson Savarino. El zuliano se convirtió en el segundo venezolano en alzar la Copa Libertadores de América, luego que lo hiciera en 2016 Alejandro “Lobo” Guerra.
Desde las orillas del Lago de Maracaibo hasta las maravillosas playas de Río de Janeiro, Savarino demostró una vez más que lo del pasaporte es solo una percepción.
El venezolano se enfundó la 10 del Botafogo y demostró con su talento y su espíritu trabajador que estaba para lograr grandes cosas. La Libertadores fue el premio máximo, pero también conquistó el Brasileirao y la Taca Río.
No es poca cosa para el Fogao, el club que se dio el lujo de tener a leyendas como Garrincha, Jairzinho y Sócrates, pero que apenas había levantado dos veces el torneo local. Ni hablar de la Libertadores: la de 2024 es apenas la primera en su vitrina.
Y, en buena parte, gracias a Savarino.
El magistral 2024 de Savarino con Botafogo
Jefferson Savarino dio el salto del Real Salt Lake al Botafogo en enero de 2024. Era su segunda participación en el fútbol brasileño, donde brilló con Atlético Mineiro entre 2020 y 2022, antes de volver al equipo de Utah en la MLS.
Con el Galo, el maracaibero había ganado un Brasileirao, tres campeonatos mineiros, una Copa y una Supercopa de Brasil. Anotó 21 goles y repartió 17 asistencias en 99 compromisos.

Gracias a esa labor previa, Botafogo no dudó en darle la 10 a Savarino. Y devolvió el honor con creces.
El primer semestre fue de aprendizaje, de adaptación al club de la Estrella solitaria. Marcó apenas un gol y dio una asistencia en el torneo Carioca, no marcó en la Copa de Brasil y metió un gol en un partido por la Taca Río, que finalmente alzó el Fogao.
Pero su accionar en la Libertadores y el Brasileirao resultaron excepcionales, ayudando a guiar al Glorioso a ambos títulos.
Savarino marcó cuatro goles y repartió cuatro asistencias en 15 partidos por el torneo continental. Desglosemos sus mejores actuaciones:
- Vs. Aurora en segunda ronda: gol y asistencia.
- Vs. Universitario de Perú en fase de grupos: dos goles, en ida y vuelta.
- Vs. Palmeiras en la vuelta de octavos de final: gol y asistencia.
- Vs Peñarol en ida de semifinales: dos goles.
Por el Brasileirao (28 partidos), fueron ocho goles y siete asistencias, líder en ambas categorías en su club.

- Vs. Juventude: gol.
- Vs. Flamengo: gol y asistencia.
- Vs. Atlético Mineiro: gol.
- Vs. Vitória: gol.
- Vs. Juventude: asistencia.
- Vs. Flamengo: asistencia.
- Vs. Corinthians: asistencia.
- Vs. Athletico Paranaense: asistencia.
- Vs. Vasco da Gama: gol y asistencia.
- Vs. Palmeiras: gol y asistencia.
- Vs. Internacional: gol.
- Vs. Sao Paulo: gol.
La derrota ante el Pachuca de Salomón Rondón 3-0 por el Derby de las Américas cerró el extraordinario 2024 de clubes de Jefferson Savarino.
El desafío: la Vinotinto
Con la Vinotinto, el zuliano fue de menos a más. No contaba con la confianza del técnico Fernando “Bocha” Batista, pero poco a poco se demostró la valía de Savarino en el cuadro nacional.
Todo apunta a un tema de ubicación en el campo: mientras que Batista presionaba por ubicarlo en el extremo derecho, Savarino siempre jugó en Botafogo como volante libre, más al centro que pegado al costado.

Solo en la última doble fecha, ante Brasil y Chile, el técnico argentino lo comprendió. Allí rindió el maracaibero con una asistencia contra los amazónicos y un gol ante la Roja.
En total, fueron un gol y una asistencia en 10 partidos en 2024, cinco de ellos por Eliminatorias. Por Copa América disputó tres encuentros, siempre como recambio.
Si “Bocha” aprendió la lección, Savarino debe ser titular y mediocampista libre, sin restricciones pegado a la banda. En 2025 veremos.
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