El Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 nos dejó un perfecto ejemplo de cómo un equipo puede llegar a poner en riesgo él mismo una actuación perfecta en un fin de semana de carreras. No sólo eso, sino que además estuvo a un paso de detonar una bomba de conflicto interno entre sus pilotos y entre Lando Norris con el propio equipo.
La carrera se preveía pintiparada para los intereses del conjunto con sede en Woking. Lando Norris y Oscar Piastri copando las dos primeras posiciones de la parrilla. Pero se produjo el enésimo error de Norris este año y erró la salida, algo que Piastri y Verstappen no dudaron en aprovechar para disputarle el primer puesto.
Tras las cinco primeras vueltas Piastri estaba en cabeza con su compañero tras él. Pese a unas distancias normalizadas poco a poco el líder de carrera comenzó a imprimir algo más de ritmo para cimentar definitivamente su victoria en Hungría.
Todo parecía bastante claro para las dos primeras posiciones naranja papaya de McLaren, un doblete Piastri-Norris y fin de semana perfecto. Pero desde el muro se dispararon en el pie. Vuelta 46, desde McLaren deciden meter a la segunda parada a Lando Norris, presuntamente para «defenderse» de un Hamilton que como quedó patente después, no haría peligrar la segunda plaza de Lando. Tras ello metieron a Piastri en la vuelta 48 provocando un undercut claro contra el propio Piastri… Se encendió la mecha.
Espectáculo de mensajes ante un problema creado por McLaren
Con el undercut hecho a Oscar Piastri le transmitieron que no se preocupara, que más tarde Norris le devolvería posición. Nada más lejos de la realidad. Lando, pese a recibir la órden y provisto de una ventaja que no daba claridad a un intercambio claro, imprimió algo más de ritmo para incrementar ese gap y crear dudas en el equipo.
La distancia entre Norris y Piastri se fue a más de cinco segundos. Mientras, los mensajes del muro de McLaren al piloto británico eran cada vez más rotundos. Empezaron por pedirle que bajara el ritmo de manera indirecta haciendo referencia al cuidado de gomas. Visto que Lando supo esquivar esos «consejos» pasaron a mensajes mucho más rotundos para que bajara el ritmo y dejara pasar a Oscar Piastri. Tanto fue así que llegaron a hacer referencia a los briefing de los domingos o incluso a decirle claramente que, necesitaría del equipo para ganar en el futuro.
Ante tales mensajes y, seguramente, con una reflexión profunda rodando en el Hungaroring a más de 250 km/h, finalmente Lando dejó pasar a Piastri a falta de sólo dos vueltas para el final.
Buena decisión de Lando finalmente, mala decisión en las paradas de McLaren. Propiciaron desde el muro un espectáculo de tristes mensajes totalmente innecesario y pusieron en peligro una paz dentro del equipo y entre los pilotos muy necesaria para llevar a cabo el trabajo de forma óptima dentro y fuera de la pista.
La estrategia de paradas en el muro claramente fue errónea, el corregirlo después fue correcto y necesario. McLaren tiene ahora el mejor coche y han hecho un trabajo sensacional, pero deben pulir esos errores que ya han cometido en varias carreras este año y que no son propias de un equipo grande como lo son ellos.
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