Es difícil de explicarlo, especialmente a los más fanáticos de Los Ángeles Lakers. Pero sí: JJ Redick será el nuevo entrenador de la franquicia californiana.
Hasta fue curiosa la forma en la que se filtró la información: «Según fuentes de ESPN…». Redick es, bueno, era, reportero de la reconocida globalmente cadena de televisión. Claro que ESPN maneja la fuente de Redick, por cierto, podcaster con un tal LeBron James en un mismo espacio.
El acuerdo entre JJ Redick y Lakers será por cuatro años. Fue por 15 años jugador en la NBA, su última franquicia fue Dallas Mavericks y jugó en su momento en los Clippers, rival citadino de los Lakers. No ganó nada en su carrera.
Lo que, al parecer, captó la atención del vicepresidente y gerente general de los Lakers, Rob Pelinka, es algo de lo que quizás podamos juzgar de Redick escuchando su podcast, a la espera de que tome las riendas del equipo: su altos conocimientos en materia de baloncesto.
Por qué los Lakers contrataron a JJ Redick
Pelinka y la propietaria Jeanie Buss, durante reuniones intensivas, tomaron la decisión de contratar a Redick. Las conversaciones entre el nuevo coach y la cúpula de los Lakers se prolongaron, culminando en la oferta formal el jueves de la semana pasada.
Pelinka, «impresionado por la capacidad de Redick para conectarse con los jugadores y su profundo conocimiento del baloncesto», confía en que, con un cuerpo técnico preparado, Redick podrá superar rápidamente la curva de aprendizaje que supone su primer trabajo como entrenador principal.
Redick no fue la primera opción para los Lakers. Inicialmente, el equipo había puesto sus miras en el entrenador de Connecticut, Dan Hurley, ofreciéndole un contrato de seis años y 70 millones de dólares. Sin embargo, Hurley declinó la oferta a principios de la semana pasada, lo que llevó a los Lakers a redirigir su atención hacia Redick.
Al igual que con Hurley, Pelinka busca un entrenador capaz de priorizar el desarrollo de jugadores jóvenes como Max Christie, Austin Reaves y Rui Hachimura. Además, se espera que Redick pueda diseñar estrategias creativas que maximicen el impacto de Anthony Davis tanto en defensa como en ataque.
La visión de Pelinka es clara: construir un equipo que combine experiencia con talento joven bajo la guía de un entrenador innovador. Y sí: uno de los factores que pesó en la decisión fue la sólida relación de Redick con la estrella de los Lakers, LeBron James.
Es claramente una apuesta. Veremos cómo sale…
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