La segunda semana de la corsa rosa tocó ayer a su fin y nos dejó un Giro visto para sentencia. Con un Tadej Pogacar que se ha encargado de liquidarlo dominando con una superioridad casi insultante sobre el resto de contrincantes. El esloveno venía, lógicamente con la vitola de favorito al que, por cierto, iba a ser su primer Giro, y ha sido amor a primera vista porque, salvo hecatombe, ya lo tiene en el bolsillo y en la tercera semana podrá «sestear» ya con las miras puestas en el Tour de Francia.
Tras el apabullante dominio en la primera semana con tres etapas en el zurrón para Tadej Pogacar, la segunda semana comenzaba con una etapa con final en alto, concretamente en Bocca della Selva. Valentin Paret se haría con la victoria, un interesante escalador que no hay que perder de vista del Decathlon AG2R, en meta, a medio minuto, otro francés, el archiconocido Romain Bardet. Los favoritos arribarían a 3´15´´ del ganador de la etapa.
Siguiente día, etapa 11, llana y marcada en rojo para los sprinters. Sin sorpresas, llegada en volata y la victoria fue para Jonathan Milan del Lidl Trek. Tras esta relajada jornada para los favoritos llegaría otra nueva etapa de media montaña, al estilo «serrucho», sube baja continuo pero sin unos perfiles muy agresivos. Final en Fano y la victoria fue para todo un clásico, Julian Alaphilippe quien, si bien sabía que la lucha por la general no iba a ser su objetivo en esta edición, si quería llevarse alguna etapa. Etapa 13 y volvía una jornada para hombres de fuga o sprinters. Etapa llana entre Riccione y Cento, con 179 km. LLegada al sprint como se esperaba y la victoria la endosó Jonathan Milan que conseguía su segundo triunfo en este Giro.
Días clave en la segunda semana y nuevo golpe de autoridad
Llegaba la primera de las dos jornadas clave de esta semana, la contrarreloj entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda con poco más de 31 km, llanos en su mayor parte. Pogacar no iba a dejar pasar la oportunidad de dar otro golpe a sus ya mermados contrincantes por la general. Esta vez el esloveno no ganó y por fín Filippo Ganna, el probablemente mejor contrarrelojista actual tuvo su victoria en el Giro. Pero eso casi era lo de menos para Tadej, quien fue segundo y picaba otra buena ristra de segundos al resto de favoritos. Geraint Thomas perdía más de cuarenta segundos, Daniel Martínez más de un minuto, O´Connor casi un minuto, Tiberi cincuenta segundos…
Otra nueva jornada subrayada para los que se disputan, más bien el podio que otra cosa, porque si Pogacar ya iba líder con comodidad, aquí definitivamente cerró el Giro. Etapa 15, pura montaña con cinco puertos, uno de tercera categoría, otro de segunda y tres de primera categoría con final de etapa en alto. Nairo Quintana hizo la escapada del día, tan heroica como melancólica, recordando quizá sus tiempos de grandeza. Honor al colombiano que se marcó una jornada para recordar. Pero su escapada murió en la subida final donde un sobradísimo de piernas Tadej Pogacar con la casaca rosa le rebasó como un avión tras haber dejado al resto de favoritos ya en el puerto anterior.
La subida final fue de esas que ya quedarán en la retina cuando se recuerde la cantidad de proezas de un Pogacar descomunal. Victoria para el esloveno y punto y final al Giro con una semana aún por disputarse. Las diferencias en la general tras el varapalo asestado ayer en Livigno, son de 6´40´´ con Geraint Thomas y 6´56´´ con Daniel Martínez. Como dirían los italianos… Senza parole.
Resta la última semana con cuatro jornadas muy importantes y complicadas de montaña. En otras circunstancias y con otras diferencias nada estaría decidido pero, visto el nivel tan diferencial de forma de Pogacar frente a los demás y las diferencias de tiempos en la general, al esloveno le valdrá con ponerse en modo control.
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