Varias jugadoras de la selección vinotinto femenina comunicaron malos tratos por parte de la seleccionadora Pamela Conti.
Sonia O’neill alzó la voz mientras se jugaba el segundo partido de la doble jornada de amistosos realizados en Venezuela ante Uruguay, en el que no jugó presuntamente por gripe.
Aprovechó su plataforma de Instagram para denunciar que se informó mal sobre su ausencia en el partido ya que en realidad fue sancionada por “desacatar” una órden de Conti de no salir del hotel.
O’neill afirma que tanto ella como dos de sus compañeras solicitaron permiso al coordinador para ir al banco y la entrenadora no estaba al tanto de eso.
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Por último en sus palabras, Sonia afirma que ha escuchado muchos comentarios de jugadoras con las que Pamela habla a sus espaldas afirmando que ya no la quiere convocar desde hace un tiempo y que aprovechará esta situación para no convocarla más.
A partir de su comunicado una ola de jugadoras y ex jugadoras de selección apoyaron a su compañera y publicaron testimonios de situaciones similares.
Deyna Castellanos en el eje de la polémica de la vinotinto femenina
Tras el comunicado de ella, y finalizada la victoria de Venezuela 1-0 ante Uruguay, un periodista le preguntó a Pamela Conti y Deyna Castellanos sobre el comunicado, y la jugadora interrumpió a su entrenadora, a quién tenía la palabra y respondió por las dos.
“Esto es lo único que vamos a hablar del tema honestamente, si te soy sincera salí de la ducha y me vine directamente para acá, no estoy enterada de lo que Sonia pudo decir o no pudo decir.
Yo solo puedo decir que ella es una persona adulta y si ella tomó la decisión de dar esas declaraciones pues habrá que ver qué pasó. Estoy sumamente orgullosa del equipo que tenemos en este momento, de que somos 23, en este caso 22. Orgullosa de los resultados, en esto me voy a enfocar”.
Esas fueron las palabras de la capitana, que dejó un ambiente tenso y con señales de un vestuario roto, incomunicado y dividido. Por su lado Conti confirmó que Sonia rompió las reglas y no respetó esas normas internas.
Luego de ser protagonista con un golazo que le dió la victoria a Venezuela ante el seleccionado charrúa, la rueda de prensa posicionó a Deyna en el eje de la polémica, por interrumpir a su entrenadora y sin consultar afirmar que respondería la pregunta primero.
Una ola de jugadoras rechazan el trato de Pamela Conti en la vinotinto femenina
La segunda en manifestarse fue Lourdes ‘Kika’ Moreno, una de las líderes del vestuario hasta hace un tiempo y capitana en la Copa América de Chile, que no fue convocada por Pamela para esta doble jornada.
Y de allí en adelante muchas jugadoras que están en selección actualmente y otras no, como el caso de Maikerlin Astudillo, María Gabriela García, Oriana Altuve, Yenifer Jiménez y Daniuska Rodriguez comentaron en las publicaciones, con apoyo y empatía hacia sus compañeras.
Pasaron las horas y más jugadoras de la selección comunicaron sus situaciones y vivencias con Pamela Conti:
Con la iniciativa de las jugadoras para mostrar su realidad respecto a la selección vinotinto, la capitana Deyna Castellanos y Barbara Olivieri emitieron comunicados Hasta ese momento todo parecía volver a su lugar.
El punto de inflexión de la polémica alrededor de Deyna Castellanos
Ambas asesoradas por su agencia de marketing The Marketing Jersey y con marca registrada, ambas jugadoras se comunicaron a través de Instagram.
Barbara Olivieri, confirmó que ella fue una de las jugadoras que incumplió las reglas y asume su error. «Soy culpable de mis propias decisiones así como también respeto las decisiones y opiniones del resto de mis compañeras y CT», así lo dijo en el comunicado.
Aclaró que ella fue una de las jugadoras que incumplió las reglas y asume su error. «Soy culpable de mis propias decisiones así como también respeto las decisiones y opiniones del resto de mis compañeras y CT», así lo dijo en el comunicado.
Por otro lado, Deyna Castellanos como capitana solicitó a la Federación Venezolana de Fútbol que se abra un «espacio» para que ambas partes participen con pruebas y testimonios sobre la situación. Sin embargo, no comentó sobre la situación incómoda en la rueda de prensa con Conti.
Aseguró ver todos los comunicados de sus compañeras y que todas las partes deben ser escuchadas. Pero la polémica entorno a Deyna llegó después.
Dos de las integrantes de TMJ, equipo de marketing de Castellanos, Sonia López y Alejandra Blasco realizaron un Space en X utilizando sus cuentas personales para hablar sobre el «Caso Vinotinto 2023», como así lo titularon.
En el espacio permitieron a periodistas e hinchas unirse a la conversación dando opinión y haciendo preguntas. Pero lo que intentaba hacerse para rellenar espacios ante tantas dudas, terminó perjudicando a la jugadora del Manchester City.
Generó controversia y llueven las críticas en redes sociales hacia Deyna Castellanos, con mensajes de odio y cuestionamiento en el manejo comunicacional entorno a ella. Generó polarización y confrontación.
Una doble jornada que quedó en el olvido
Con estos acontecimientos, lo positivo que quedó de la doble jornada se opacó completamente, y poco se habló de fútbol.
La selección vinotinto volvió a jugar en casa, después de modulos fuera de Venezuela y vencieron en los dos partidos al seleccionado uruguayo dirigido por Ariel Longo.
María Gabriela García se llevó el protagonismo con el gol del primer partido (1-0) y participaciones destacadas de Deyna y Paola ‘El Rifle’ Villamizar.
Ambos partidos sin mucha fluidez a ras de piso para ambos equipos pero que en términos prácticos pudo concretar Venezuela.
En la segunda fecha la salvadora fue la capitana Castellanos, recibió un pase excepcional al espacio y con un golazo de puro mérito, con gambeta en el área chica dejando descolocada las defensas uruguayas.
Todo el fútbol se opacó en una rueda de prensa con el timing del malestar en el vestuario y la serie de eventos desafortunados que desecadenó en la vinotinto femenina.
Es momento de reagruparse, buscar la soluciones para desempañar y no quedarnos solo con lo malo, aunque el vestuario deja muchas dudas.
Pero más que nada, la Federación tiene que actuar, se le exige por las jugadoras y por los aficionados.
