El neerlandés continúa con su dominio y ni la lluvia, ni las estrategias de pits, pudieron evitar que consiguiera ganar su quinta carrera sprint. Max comenzaba desde el primer lugar luego de conseguir horas antes el mejor tiempo en clasificación para el sprint, siendo escoltado por Oscar Piastri y su sorprendente McLaren, quienes silenciosamente se han convertido en el segundo mejor coche.
La lluvia se hizo presente y le añadió algo de sazón
Desde antes de llegar a Bélgica esperábamos que tanto el sábado, como el domingo, hubiera altas probabilidades de lluvia, y efectivamente así fue. Minutos antes de vuelta de formación de esta carrera, sprint comenzó a llover sobre circuito de Spa-Francochamps, lo que obligó a retrasar la salida y que las primeras cuatro vueltas fueran bajo régimen de Safety Car.
Al momento de retirarse el Safety Car, parte de la pista estaba seca, lo que obligó a algunos pilotos a entrar en boxes en pleno relanzamiento para cambiar a neumáticos de lluvia intermedios, mientras que otros como Max Verstappen decidieron quedarse en pista y parar en la siguiente vuelta. Durante la parada del campeón del mundo, Oscar Piastri consiguió la primera posición, y allí se mantuvo hasta que a falta de 6 vueltas fue superado en la recta de kemmel por el inagotable Verstappen
Checo Pérez continua con su mala racha de sábados
El mexicano volvió a tener un sábado de pesadilla, y es que a pesar de no ser un fin de semana «clásico», todo le salió mal como en otras ocasiones. Comenzaba la carrera en la octava posición, algo lejos de lo que virtualmente puedo lograr, pero con un coche como ese no era un sueño remontar.
Luego de la caótica primera vuelta escaló varios puestos hasta colocarse quinto por detrás de Lewis Hamilton, y luego de un emocionante mano a mano, sufrió un toque que le dejaría un agujero en el lado derecho del monoplaza, que lo convirtió en una chicane andante, e incluso le hizo perder el control del monoplaza, tocando la grava exterior. Lamentablemente, el daño era muy grande y tuvo que retirar el coche a falta de pocos giros para el final.
