En partido escenificado la noche de este domingo 21 de mayo en el ´Kaseya Center´, el Miami Heat derrotó a los Boston Celtics por marcador de 128-102 para dejar la serie 3-0 y con un aroma de barrida que inunda cada espacio del sur de la Florida. Por Miami el líder fue Gabe Vincent con 29 puntos con un sólido 11-14 en lanzamientos de campo y 6-9 desde la línea de triples. Duncan Robinson aportó 22 puntos con 5 triples en lo que fue una noche colectiva espectacular para los locales. Por los Celtics destacó Jayson Tatum con apenas 14 puntos anotados.
El partido arrancó para el Miami Heat con el pie derecho en el acelerador
A toda marcha arrancaban los locales en un partido que sería un festival de emociones y baloncesto. En los primeros 12 minutos del juego por parte del Miami Heat hubo una efectividad de 57.9% desde el campo, siendo liderados por Caleb Martin tras anotar 8 puntos pero resaltando un espectacular trabajo ofensivo colectivo ya que hasta 4 jugadores de Miami lograron anotar al menos 5 puntos en este primer parcial: el ya nombrado Caleb Martin junto a Kevin Love, Max Strus y Gabe Vincent, que a la postre se iba a convertir en la figura del partido.
Por la visita desde muy temprano se respiraba un enorme aire de desesperanza ya que nada funcionaba desde el comienzo: tiros errados, balones perdidos y un ritmo de juego totalmente inferior a la propuesta del Miami Heat. Apenas 8 aislados puntos anotaba Jaylen Brown en un primer cuarto totalmente fuera de foco para los Celtics y lo que sería un claro indicio de lo que venía: una real paliza.
Miami estaba decidido a ganar el partido desde antes que se jugara
Duncan Robinson saltó a la tabla en este segundo cuarto decidido a marcar definitivamente el rumbo del partido: anotó 10 de sus 22 puntos, 6 de ellos desde la línea de triples, y se combinó con Jimmy Butler y Gabe Vincent para anotar 22 puntos entre los tres y encaminar lo que estaba siendo una fácil victoria. Miami anotó 57% en tiros de campo y 50% desde la larga distancia en este parcial.
Un contraste total eran los Boston Celtics que vieron como las alarmas de emergencia se encendían rápidamente tras lanzar apenas 38% de efectividad desde el campo, lo que significaba casi un 20% de diferencia entre ambos equipos en su producción desde el campo. Boston veía con mucha preocupación como su máximo anotador en el segundo cuarto era Derrick White con 6 unidades.
Al medio tiempo, Miami tenía 7 jugadores con 5 puntos o más y hasta 3 jugadores con al menos 10 puntos. Era un festival colectivo.
La estocada del Heat vino en el tercer cuarto
Un parcial de euforia para Miami y de agonía para Boston ya que los de Erik Spoelstra casi logran doblegar a sus rivales al ganar 32-17 este periodo y así darle casi cifras definitivas al encuentro. Faltaba solamente jugar. Y a eso se dedicó el Heat: Gabe Vincent, Jimmy Butler, Bam Adebayo y Max Strus anotaron al menos 5 puntos en este tercer cuarto mientras que Caleb Martin no se quedaba demasiado atrás tras aportar 4 puntos en lo que fue otra gran noche para uno de los gemelos Martin.
Los locales lograban nuevamente lanzar con una altísima efectividad al promediar 57.9% de campo y 50% desde la larga distancia. Era un festival de baloncesto lo que estaba dando el Heat. Y por supuesto que hacía un contraste enorme con el parcial de los Celtics que apenas pudieron lanzar para 29.2% de campo y un pobre 7.7% desde la línea de triples. Jayson Tatum daba la cara por la visita al anotar 5 de los 17 puntos de su equipo. El partido estaba definido.
Las bancas de Miami y Boston salieron a completar el trámite
Marcus Smart salió a jugar durante 4 minutos y 17 segundos hasta que fue de nuevo a ocupar su lugar en la banca junto al resto de los titulares de los Celtics que no vieron minutos en la definición del partido. Joe Mazzulla daba la tregua y entregaba el último período sin jugarlo antes. Psicológicamente los de verde pasaban uno de los peores momentos de la temporada y las caras de cada uno de los protagonistas así lo hacían ver. Payton Pritchard saltó por la visita al anotar 12 puntos y dar la cara por unos Celtics que eran irreconocibles.
Miami continuaba con su fiesta de puntos y efectividad. Duncan Robinson y Gabe Vincent anotaron 23 puntos y 5 triples entre ambos. Junto a Kyle Lowry, se encargaron de liderar la duela cuando Nikola Jovic, Haywood Highsmith y Omer Yurtseven saltaban desde el fondo del banquillo de Spoelstra para jugar los últimos 4 minutos y 47 segundos del partido. Y mientras tanto el público coreaba fuerte y constantemente: «We want (Udonis) Haslem» (queremos a Haslem).
La serie se coloca ahora en un inmejorable panorama para Miami con un marcado y contundente 3-0 ante un Boston desconectado, desenfocado, perdido y con problemas más allá de la cancha los cuales fueron confirmados por su Coach, Joe Mazzulla, en declaraciones en el postpartido. Los equipos que han estado 0-3 abajo en la historia de los playoffs de la NBA tienen récord de 0 ganados y 149 perdidos. Denver y Miami pueden barrer en el inicio de esta semana.
El martes será la cita entre Heat y Celtics en lo que será el cuarto juego de la serie en el ´Kaseya Center´y donde Miami buscará completar la barrida.
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