River Plate se impuso 1-0 a Boca con gol de Miguel Borja al 90’. Al final se armó una una pelea y los Xeneizes quedaron con 8 jugadores y los ‘franjirojos’ con 10.
Dicen que perro que ladra no muerde, pero en este partido se mordió mas de lo que se jugó.
Estos partidos, siempre son de sangre caliente y diversión, pero el de hoy fue un bodrio.
Fue un tiempo para cada uno, las más claras las tuvo River Plate, Boca Juniors tuvo tan solo una llegada clara.
Se notó que ambos equipos llegaban con cierta incertidumbre.
Por un lado River y la reciente goleada que recibió ante Fluminense 1-5 en Brasil.
Mientras tanto, Boca Juniors, está en reconstrucción con Jorge Almirón al frente.
River Plate ahogó a boca en el primer tiempo
No fue la máquina que suele ser River Plate. Poco funcionamiento y pocos espacios cedidos por Boca.
Un gran Nacho Fernández fue clave para ganar la mitad de la cancha e imponerse en el duelo de la medular.
El ‘10’ de River fue indescifrable para Alan Varela y la mitad de cancha Xeneize.
Mientras River tocaba y tocaba, Boca aguantó y cerró espacios con la línea de cinco planteada por Almirón.
Boca se metió atrás, intentó jugar en largo y buscar a Sebastián Villa en todo momento pero no funcionó.
Los dirigidos por Martín Demichelis contaron con par de ocasiones claras, pero el arco estuvo cerrado.
La gloria se la llevó Borja
La segunda mitad nos regaló una actitud diferente de Boca Juniors.
River mantuvo la intensidad pero el buen juego de boca igualó, gradualmente, el partido y lo hizo más parejo.
Llegó el momento de los cambios y hubo dos claves en River: Santiago Solari y Miguel Borja.
El primero, con sus diagonales, rompió la defensa de boca constantemente y generó mucho peligro.
Solari tuvo una de las más claras del encuentro, pase de Nacho Fernández, la pelota fue al palo y salió disparada al saque de meta.
Cuándo el partido fenecían, el recién ingresado Agustín Sandez, ‘cometió’ penal a Solari lo que generó controversia.
Miguel Borja transformó el penal en gol al 90+3 lo que desató la locura y alegría de todos los fanáticos de River.
El tumulto
Paradela celebró en la cara de los jugadores de Boca Juniors el triunfo y los xeneizes no tardaron en responder.
Este final bochornoso fue un claro ejemplo de lo sucedido en los noventa minutos.
La provocación y el exceso de juego brusco fueron protagonistas en todo momento.
Todo este revuelo causó que Boca terminara con 8 jugadores: Equi Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini fueron expulsados.
Por el otro lado, River, se quedó con 10 ya que Agustín Palavecino fue expulsado. Elias Gómez y Ezequiel Centurión también pero estos era suplentes.
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