El cuarto gran premio de la temporada tuvo como vencedor a un Sergio Pérez que demostró una vez más porque es «El rey de los circuitos urbanos». El Mexicano se creció en Bakú, un trazado que se le da muy bien y en el que ha conseguido 2 victorias.
Una carrera con algo de suerte, pero que se definió con ritmo de carrera
El punto de inflexión del Gran Premio ocurrió en la vuelta 11, cuando una rotura de Nyck De Vries hizo salir el Safety Car justo cuando Verstappen había entrado a pits. Esto ocasiono que Pérez tomara el liderato para no soltarlo:
«Tuvimos una mejor degradación en la primera tanda y mantuvimos la presión sobre Max. Cuando salió el SC y nos agrupamos todos, fue otra carrera con los neumáticos duros.»
«El fin de semana ha sido súper satisfactorio, no puedo decir más, ha sido un día increíble para nosotros.»
Nivelados en Red Bull
Para el piloto Mexicano, tanto Max como él, mostraron un ritmo muy parecido esta carrera:
«Creo que ambos estamos muy cerca, hemos tirado con todo, ambos rozamos el muro un par de veces y nos hemos metido presión mutuamente, pero al final pude mantenerlo bajo control.»
Checo, serio candidato a ganar el campeonato
Luego de esta carrera queda claro que el campeonato solo le pertenecerá a Red Bull salvo que ocurra una catástrofe, ambos pilotos de la escudería austriaca han demostrado un nivel parecido y todo hace indicar que estamos ante un Lewis vs Nico 2.0.
Definitivamente siento que estoy en la lucha por el campeonato; si no hubiésemos tenido problemas en Melbourne, en este momento sería líder, así que siento que claramente estamos en la lucha.
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