En su afán por fichar lo mejor y traer refuerzos de calibre, el Real Madrid, en algunas ocasiones ha fracasado y de manera estrepitosa.
Eden Hazard, es un claro ejemplo de ello, pero existen otros nombres que han pasado por las filas merengues y que han sido un fiasco total.
A continuación, traemos los 10 peores fichajes realizados por el Real Madrid donde probablemente hayan nombres que no recuerden, pero que sí, en algún momento vistieron la camiseta de uno de los clubes más grandes de la historia de este deporte.
Eden Hazard el peor fichaje del Real Madrid
Considerado el nuevo sucesor de Cristiano Ronaldo, el llamado a sacudir el equipo y ser pieza clave, ha sido una sombra de lo que fue el belga durante sus años en la premier League.
Llegó por 120 millones al club merengue y todo ha sido pérdida. Siempre perdido cuando está en el campo y cuando no calienta el banco de suplente o está fuera de las convocatorias por lesión.

Robinho
El jugador brasileño llegó al Real Madrid por 24 millones de euros y tras un debut espectacular, todos se frotaban las manos, pero con el paso del tiempo la estrella se quemó por completa.
Al final el club blanco lo terminó traspasando al Manchester city por 43 millones de euros, recuperando la inversión y saliendo de un jugador problemático y poco rendidor.

Faubert
Si bien el Real Madrid no pagó por el francés, este llegó cedido del West Ham ingles por un total de 1,5 millones de euros. En seis meses apenas disputó dos partidos, ¿por qué se le recuerda? Por la actitud particular que tenía en el banquillo. Tanto así que en un partido se quedó dormido.
Disputó un total de 54 minutos y después el Real Madrid decidió romper el préstamo del jugador francés.

Pedro Leon
Un joven que llegó con un gran potencial pero que le tocó lidiar con el ‘mourinhato’. Si bien tuvo unos cuantos partidos buenos, nunca fue del agrado del entrenador.
Lo que más se recuerda de Pedro Leon, sin contar las suplencias, es aquella conferencia de prensa de José Mourinho donde todos los periodistas le preguntaban por el jugador y dijo “Pedro Leon no es Zidane, ni Maradona, es un gran jugador pero hace dos días jugaba en el Getafe”.

Roysthon Drenthe
El neerlandés llegó al Real Madrid en 2007 tras una gran Copa Europea sub 21. Los merengues pagaron 14 millones de euros al Feyenoord pero este jamás se pudo adaptar a la presión de jugar en el club blanco.
De acuerdo a los reportes, era un fenómeno en los entrenamientos, pero a la hora de que las papas quemaran, era un jugador no apto para el Real Madrid.

Antonino Cassano
20 millones pagó el conjunto madrileño por el que fue presentado como uno de los mejores jugadores del fútbol italiano.
Su debut fue bastante rápido pero sus actuaciones dejaron mucho que desear. Las subidas de peso y el descuido físico del jugador le costaron los minutos al italiano.

Thomas Gravensen
Conocido popularmente como el ‘ogro’, el danés llegó en 2005 al Real Madrid, por 10 millones de euros, proveniente del Everton.
Destacó su agresividad física y el siempre ir con los tapones bien arriba tantos en los partidos como en las prácticas.
Su salida, después de muchas idas y vueltas, se produjo en 2006 tras un encontronazo con Robinho en una práctica en la Ciudad de Valdebebas.

Jonathan Woodgate
Alrededor de 20 millones pagó el conjunto capitalino por el central inglés quien, en cierto parecido con Hazard, se la pasó más tiempo lesionado que útil para el equipo.
En total disputó 9 partidos, vio una roja y se hizo un gol en propia puerta.

Walter Samuel
‘El muro’ como se le conoció al defensor argentino tuvo un terrible paso por el equipo de chamartín. Tuvo muchos fallos defensivos y se le vio poco fino durante su estadía en Madrid.
Su fichaje por 23 millones de euros evitó que el Real Madrid fichara a Samuel Eto’o debido a que el argentino ocupó la plaza de extra comunitario.

Kaká
El carioca llegó al Madrid por 65 millones de euros y fue la bandera de la vuelta de Florentino Pérez a la presidencia del Real Madrid, él, Benzema y Cristiano Ronaldo eran considerados los Galácticos 2.0.
Con una lesión en su pubis, pubalgia, que no le permitió estar siempre a tope, el brasileño rindió poco y nada en el conjunto merengue. Arriesgó para ir al Mundial con Brasil y lo pagó caro en la temporada de clubes.
Con José Mourinho tuvo una racha de partidos interesantes pero jamás volvió al nivel que se le conoció en el AC Milán de Carlo Ancelotti.

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