Si eres el piloto más joven en: debutar en la F1, conseguir entrar a los puntos, conseguir una victoria, sumarse a un podio y el segundo en ganar dos campeonatos; lo más seguro es que tu nombre este marcado de oro en los libros de historia de la máxima categoría del automovilismo. Este es el caso de Max Verstappen, el bicampeón del mundo.
Más que meritorio
Lleno de polémicas, incidentes de carrera y un final marcado como el Yin-Yang; mitad blanco, mitad negro. Así fue el Campeonato Mundial 2021 de Max Verstappen, su primer título. Si había alguna manera de quitar dudas sobre su merecimiento es la forma en que el piloto de Red Bull se consagró en el siguiente año, el 2022.
18 carreras parcialmente de las que Max ha ganado 12, distancia de 25 segundos en una carrera que no se completo en sus 100%, sacarle una vuelta a Lewis Hamilton en Imola, marcar 3 victorias en fila tras el parón veraniego, ganar en mayoría los duelos contra su rival de turno: Charles Leclerc. Lo de Super Max es mucho más que meritorio, es la muestra de un campeón de sangre, un piloto que está dos escalones por encima del resto en la actualidad.
Es verdad, hay que tener un monoplaza que te responda para llegar a la cima, y por eso Max ha estado a la altura de lo que la escudería le ha ofrecido en bandeja durante toda la temporada: paradas rápidas, estrategias perfectas y mayor fiabilidad que el resto de escuderías. Adrian Newey ha conseguido el equilibro perfecto en el auto; rápido en curvas, rápido en rectas.
Malas decisiones de la Federación
Sin embargo, la forma displicente que la FIA tuvo para exponerle a Verstappen que era campeón quedo marcada para todos los fanáticos. Todos los seguidores y expertos de la categoría reconocían que faltaba un punto para que el holandés se consagrara. Para la FIA no, para la FIA fue más importante dejar a un costado su propio reglamento y entregarle a Max algo que ya era de él, pero que le quito esa dinámica que siempre nos ha acostumbrado de reconocer a un campeón del mundo.
Esta temporada marcó varios panoramas a lo largo de las carreras. Los neumáticos, la fiabilidad y el clima fueron factores inentendibles incluso para los más experimentados pilotos de la generación. Aún así, el piloto y su equipo siempre cumplieron y hasta sobrepasaron cualquier expectativa generada por el fanático. Los pocos errores que cometieron fueron siempre corregidos en el siguiente fin de semana. Mientras las otras escuderías involucionaban, Red Bull de la mano del bicampeón, siempre estuvo en un constante crecimiento.
Cabeza en el futuro
2023 será una lluvia de sorpresas, nuevas caras y nuevas reglas. Verstappen puede llegar a conseguir un tercer campeonato de manera consecutiva con apenas 26 años. Sus rivales ya saben que si quieren arrebatarle algo, deberán correr a una velocidad y concentración que este por encima de lo habitual, al punto de que los neumáticos no exploten por mera casualidad y milagro del automovilismo
Con apenas 25 años, Max ya promete ser uno de los pilotos que quedan marcados de por vida en este deporte, su apellido sonará con la misma firmeza y seguridad que suenan apellidos como Senna, Schumacher, Hamilton, Vettel entre otros. Sus estadísticas lo han hecho alcanzar logros que parecían inalcanzables, sus victorias y campeonatos ya son los mismos que el experimentado Fernando Alonso. Max es sinónimo de velocidad, y Verstappen sinónimo de campeón.
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