Tanto Nikola Jokic como Giannis Antetokounmpo se despidieron del torneo europeo, luego de caer eliminados en los Octavos y Cuartos de Final respectivamente. Italia metió la mayor sorpresa al venir de atrás y dejar fuera a la selección del actual MVP de la NBA. Mientras que Alemania se cargó a la selección griega y a su «Greek Freak».
Jokic no asegura campeonatos
A pesar de la derrota, Jokic finalizó el compromiso con 32 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y 2 robos. Números extraordinarios individualmente. Pero que no trascienden en el resultado si el equipo no acompaña. Los serbios venían con una ventaja de 14 puntos, antes de la catástrofe. Y de que los italianos se lo dieran vuelta. El resultado final fue 94-86.
Las malas decisiones técnicas para llevar el control del partido, la poca actitud para mantenerse arriba de los jugadores y el gran error de darle el protagonismo a Micic en vez de a Jokic condenaron a Serbia a irse eliminada en los Octavos de Final.
Giannis sufrió sin un acompañante
Alemania fue el verdugo de Giannis. Los germanos avanzaron a las semifinales luego de ganar 107-96. A pesar de que los griegos ganaron en los dos primeros cuartos, los alemanes tomaron fuerza y se acercaron en el tercero con un parcial de 26-10.
Aunque Antetokounmpo cerró la noche con 31 puntos y 7 rebotes, el rival supo donde atacar de mejor manera a la ofensiva griega: neutralizando a los otros 4 basquetbolistas de dicha selección. Muy poco acierto en los tiros en la segunda mitad. El jugador de los Bucks pudo sostener por un rato al equipo. Hasta que se fue expulsado por una segunda antideportiva a falta de 5 minutos del final.
Lo que está más que claro es que ninguna selección europea, por más que tengan a los ganadores de los últimos 4 MVP de la NBA, podrá conseguir el objetivo si no planean rodear de mejor manera colectiva a sus respectivas estrellas. Los equipos ganan campeonatos. Muy pocas veces las estrellas solas lo logran.
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