En Nueva York, en medio del bullicio que la vió coronarse por primera vez en un Grand Slam, el tenis la despidió como leyenda. Serena Williams pone fin a una época extraordinaria. Un personaje único, con extremos de luces y sombras. Determinación inquebrantable y hambre de gloria; a un nivel que la llevó a convertirse en una de las mejores deportistas de la historia.
Ya había escuchado el estruendo del público en Nueva York, fiel acompañante de sus glorias y dolores. Con todo, esta vez, la última vez, fue diferente. Una atmósfera cargada de emotividad, y absoluto orgullo mezclado con tristeza copó todo el complejo Billie Jean King. Serena, dió los últimos golpes de su carrera arropada por el amor y admiración de millones, unos en el Arthur Ashe, otros alrededor del mundo.
Cayó ante la asustraliana Ajla Tomljanovic, por 7-5, 6-7 (4-7) y 6-1 en tres horas de batalla al más alto nivel en la tercera ronda del US Open. Su adiós, deja un vacío importante. Sin embargo, será siempre recordada a través de un legado que cambió el tenis y ha marcado generaciones.
Compromiso, confianza y coraje: donde todo comenzó
Richard Williams, su padre, se hizo en la adversidad. Soportó los golpes del racismo y la injusticia; aun así, se convenció que para sus hijas, podría ser diferente. Desde antes que nacieran ideó un plan a través del deporte, y creyó con firmeza que cambiarían la historia.
No había duda, Venus y Serena estaban destinadas al tenis. Tras su nacimiento el plan de Richard se puso en marcha, la familia dejó la tranquilidad de Shreveport, Louisiana, por Compton, uno de los barrios más peligrosos de Los Ángeles. Cambiaron las vistas al río por amenazas, balas e incertidumbre.
“Decidí que las niñas debían crecer en un ambiente hostil, eso las haría duras, les daría una mentalidad luchadora, acostumbradas al combate. Luego sería mucho más fácil jugar ante miles de blancos si antes has aprendido a jugar delante de decenas de pandilleros armados”.
Contó Richard Williams en sus memorias (Black & White)
Razonables o no, sus métodos, fundamentados en tres principios firmes: Compromiso, confianza y coraje, dieron resultados. Aunque no pudo evitar que Yetunde, la mayor de las hermanas, fuera asesinada por un disparo en medio de un conflicto entre pandillas en Compton, su viejo barrio.
Pese a ello, su capacidad de resistencia ante la adversidad, la sed de triunfo y un espíritu inquebrantable, guiaron a las hermanas a derribar las puertas que ya había abierto Althea Gibson (Primera afroamericana en ganar un Grand Slam), y romper las barreras raciales mientras escribían su historia en las letras doradas del deporte.
Un palmarés glorioso
Serena Williams, forjada bajo fuego, como el oro. Se hizo de una coraza de valentía y personalidad, se abrió paso entre los obstáculos, los prejuicios y una dura competencia en la pista hasta dominarlo todo. De ello hablan sus 23 grandes, 73 títulos individuales y otros 23 en dobles, cuatro oros olímpicos (uno en solitario), una Copa Federación, dos Copa Hopman, los dos Golden Slam en carrera tanto en individuales como en dobles y las 319 semanas que permaneció en la cima del ranking WTA.
Impacto más allá del deporte: «Serena es la razón por la que juego al tenis»
Sabía desde el día uno que tenía que luchar, y lo hizo. No solo por ella misma; luchó contra el racismo, contra la desigualdad salarial y de género, contra lo establecido. Y en esas difíciles pistas, también salió victoriosa.
Porque romper barreras siempre implica sacrificio, coraje y una mentalidad infranqueable. A lo largo de su carrera hizo frente a la discriminación racial como una defensora feroz. Se plantó ante los abucheos y comentarios racistas que ella y su familia recibieron en la final de Indian Wells en 2001, y no volvió al torneo hasta 14 años después “Si tu posición social te permite levantarte y hablar, ser un ejemplo, ¿por qué no hacerlo?»– Expresó al regresar.
Junto a su hermana, abogó por la igualdad salarial y en 2007, cuando Venus levantó el trofeo de Wimbledon, se convirtió en la primera mujer en recibir el mismo pago que su homólogo masculino, Roger Federer.
A la vez que inspiró a miles a seguir sus pasos y tomar la raqueta. De acuerdo con Sports Marketing Surveys, la participación entre los tenistas negros aumentó 44% entre 2019 y 2021, pasando de 1.6 millones a 2.3 millones.
«El legado que ha dejado a lo largo de su carrera como tenista es algo que no creo que ninguna otra jugadora pueda alcanzar. Además, fuera de la pista, puede inspirar a muchas generaciones más. Serena es la razón por la que juego al tenis. Al ser el tenis un deporte predominantemente blanco, me ayudó mucho ver a una mujer negra. Vi a alguien que se parecía a mí dominando el juego. Me hizo creer que yo también podía hacer lo que ella hacía.»
Coco Gauff (Joven promesa del tenis estadounidense)
Junto a ella, tenistas como Sloane Stephens, Garbiñe Muguruza, Jelena Ostapenko y Robin Montgomery han mencionado a Serena como inspiración en su juego. Su legado, va mucho más allá de los títulos, más allá de las victorias, más allá del deporte.
«…No quiero que termine, pero al mismo tiempo estoy lista para lo que sigue»
Serena contó a Vogue su decisión de alejarse del tenis, para enfocarse en su familia, y su firma de capital de riesgo, Serena Ventures. Manifestó que prefiere ver su despedida como una “evolución” en lugar de un retiro.
A la vez, expresó que se siente desgarrada tras la decisión: “Es lo más difícil que jamás podría imaginar. Lo odio. Odio tener que estar en esta encrucijada. Sigo diciéndome a mí misma, desearía que pudiera ser fácil para mí, pero no lo es. Estoy desgarrada: no quiero que termine, pero al mismo tiempo estoy lista para lo que sigue.
Millones alrededor del mundo comparten junto a ella el dolor de su adiós. Pues, no cabe duda que el deporte extrañará su carácter inquebrantable, además de sus victorias conquistadas dentro y fuera de la pista.
Junto a Venus, su compañera inseparable, que le acompañó en dobles por primera vez desde 2018, bajó el telón de una carrera excepcional. Arropada por la admiración de miles; y al lado de quienes empezó su historia. Así, la leyenda de Serena Williams tuvo su origen y continuará bajo la misma piedra angular: la familia.
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