El número uno del mundo conversó sobre su regreso al tour y lo difícil que ha sido el comienzo de temporada para él. Djokovic quedó eliminado en su primer partido en Monte-Carlo y perdió la final de Belgrado contra Rublev. Ahora en el Mutua Madrid Open busca recuperar la regularidad que le ha faltado en todo el año.
Medio año irregular de Djokovic
El estar ausente de las canchas por diferentes problemas ha supuesto un reto para Djokovic. «Definitivamente tiene que ver más con lo mental que con lo físico. Por supuesto que nunca he experimentado algo similar a lo que tuve al principio del año y no sabía cómo iba a afectarme. Todavía tengo que lidiar con eso hasta un punto. No es tan fuerte como lo fueron los primeros dos, tres meses del año. Siento que mientras más juego, más esté en este ambiente, me sentiré más cómodo».
Aún así el serbio se siente más tranquilo y espera que su futuro en el tour se mantenga estable. «Estoy feliz por regresar en términos de jugar torneos y tener claridad en cuanto al cronograma, dónde tengo que ir, a dónde puedo ir y dónde puedo mejorar. Obviamente en polvo de ladrillo está Roland Garros y que después en Londres está Wimbledon, que es un torneo muy especial para mí. Estoy contento con los siguientes tres meses en donde tengo conocimiento y claridad sobre dónde voy a jugar. Así que espero sacar lo mejor de mí, especialmente en los Grand Slams».
Dos últimos torneos
Djokovic no pudo rendir al máximo nivel tanto en Monte-Carlo como Belgrado. El serbio no atribuye sus derrotas a una cuestión de ritmo de competencia. «No es la falta de partidos. La falta de partidos afecta la capacidad de jugar a un cierto nivel, pero esto estuvo relacionado con la enfermedad que tuve una semana antes de Monte-Carlo. Sabía que no estaba al 100%, pero igual quería jugar porque estaba buscando regularidad. Así que supongo que todavía hay algunas secuelas en mi cuerpo».
Situación en Wimbledon
Nole es uno de los jugadores con más influencia en el circuito. Semanas atrás dejó claro que no comparte la decisión de Wimbledon de prohibir la participación de jugadores rusos y bielorrusos. «Hablé con algunos jugadores rusos en Belgrado y obviamente no es una situación fácil de estar, que te despojen de la oportunidad de participar en uno de los torneos o sino el torneo más grande del mundo. Es difícil. Lo entiendo, la frustración. La ATP va a tener que analizar la situación y entender lo que se puede hacer».
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