Kyrie Irving puso la magia, los Splash Brothers se llevaron la victoria. Golden State Warriors derrotó en el Chase Center a los Brooklyn Nets por 110-106.
No fue la noche más efectiva para los Warriors desde el perímetro, con Klay Thompson lanzando para 35.4% con 16 tantos y Steph Curry, que sigue con sus problemas ofensivos, finalizó anotando 19 puntos con un pobre 27.8% en tiros de campo.
Para los Nets, fue la vigésimo quinta alineación titular esta temporada, igualando a los Lakers en este rubro. Con Kevin Durant fuera por tiempo indefinido, James Harden se quedó fuera del encuentro por molestias en su mano derecha.
Brooklyn sumó su cuarta derrota consecutiva, que los hace caer al sexto lugar de la conferencia este.
Un Kyrie Irving en gran nivel
Este encuentro tenía los condimentos para terminar en una paliza, pero Kyrie se encargó de hacerlo un partido vibrante que terminó con Brooklyn quedándose muy cerca.
El salido de Duke tuvo su mejor presentación ofensiva desde que está de vuelta con el equipo de Brooklyn marcando 32 puntos, siete rebotes, siete asistencias y tres robos.
Recordemos que Irving sólo puede disputar los encuentros como visitante porque no ha recibido la vacuna contra el Covid-19. Para los encuentros de local, el estado de Nueva York tiene un mandato de vacunación para personas en espacios públicos cerrados.
Sin embargo, hace semanas se manejaba la posibilidad de que Kyrie pudiese jugar como local mientras los Nets pagaran multas por cada partido disputado.
Los Nets han tenido a su trío de estrellas (Durant, Irving y Harden) por un poco más de un año, sin embargo los tres sólo han podido jugar juntos en 10 encuentros de temporada regular. Y esto no cambiará mientras KD se mantenga fuera con un esguince en su MCL.
Si el equipo de Steve Nash, puede manejar este azote de lesiones, solucionar la situación de Kyrie y sobrellevar la frustración de Harden, este equipo es el máximo contendiente en la Conferencia Este.
Problemas ofensivos de los Warriors
Con todo y la victoria del equipo de Steve Kerr, este fue un partido que enseñó varios de los problemas ofensivos que sigue teniendo Golden State.
El momento de Steph Curry
El base de los Warriors pasa por un grave slump ofensivo que data desde el 3 de Enero cuando sólo anotó 9 puntos en la victoria ante el Miami Heat. Steph este mes lanza para 46-147 desde la línea de tres (31.29%)
Analicemos las razones de este bajón: La primera puede ser la intensa presión que se quitó de sus hombros al convertirse en el rey del triple. Steph estaba como front-runner al MVP hasta ese punto, una vez alcanzado el récord, quitó el pie del acelerador.
Otra razón es la ausencia de Draymond Green como facilitador principal del equipo. Cuando Steph juega con Draymond sabe que puede hacer movimientos sin balón y no tiene que preocuparse por hacerle llegar la pelota a sus compañeros para iniciar la acción.
Al Curry tomar el rol de facilitador principal, hace que sea mucho más predecible a la hora de atacar y no tiene a su llave para leer todos sus movimientos off-ball.
Esto lo lleva a tomar tiros más forzados que tienen menos probabilidad de ser encestados.
Y finalmente, el inclusión al quinteto de Klay Thompson ha hecho que Curry quiera en demasía buscar a su ‘Splash Brother’ para que comience a agarrar ritmo y confianza, a veces hasta abusando en sus pases.
Buenas noticias para los Warriors: Klay ya anota tiros decisivos
En el caso de Klay, si bien no fue su mejor noche ofensiva, marcó un triple con 12 segundos por jugar para sellar la victoria de su equipo en un encuentro apretado tras la gran presión defensiva de Brooklyn y el bajo porcentaje desde el campo de Golden State.
Thompson finalizó con 16 puntos, seis rebotes y dos asistencias, aunado a un robo y un bloqueo.
Este partido puede significar una gran dosis de confianza para Klay, quien ha jugado nueve juegos esta temporada tras ausentarse por dos años y medio con lesiones de ACL y tendón de Aquiles.
Lo que viene para ambos conjuntos
Los Warriors viajan a Houston para medirse a los Rockets, y se mantienen en el 2do lugar de la Conferencia Oeste con 31-13.
Tras su cuarta derrota consecutiva, Brooklyn buscará recuperar la senda ganadora visitando al mejor equipo de la NBA, los Phoenix Suns.
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