Por lo que se miró al inicio de temporada, todo parecía que el final de campaña en España estaba completamente cerrado pero el Atlético de Madrid tiró a la basura todo ello con un desánimo y gran caída en el colectivo, pieza fundamental de lo que logró para ese entonces.
En escena aparece el recién ascendido Capitán Koeman por darle una importa al barça, un equipo que en momentos de extrema peligrosidad y crisis se quebranta, ahora sale de los apuros con una naturalidad sorprendente y señorial.
El jardinero, ese a quien se le conoce más por ‘la flor’ que por los aciertos en la pizarra y en el manejo de una plantilla como el Real Madrid que ha sufrido 50 lesiones en lo que va de campaña y aún está en la disputa local, con los duelos directos a favor, y con chances de llegar a la final de Champions League.
La sorpresa, si es que cabe el término, es el Sevilla de Lopetegui que pareció perdido pero de la mano de su entrenador consiguieron volver a encarrilarse en la pelea por el título con el calendario final más flexible con respecto a los otros que están en la pelea por el título.
Con incertidumbres y con bastante inconsistencias de los grandes equipos tenemos un final de liga trepidante, como hacía unos años no veíamos, que se definirá, probablemente en la jornada 35 cuando los cuatro primeros se crucen.
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