Darwin Machís recibió, esta semana, un reconocimiento por sus 100 partidos con el Granada CF. El club nazarí le entregó una camiseta conmemorativa antes del duelo por la Liga contra el Barcelona.

Aunque los había cumplido hace varios juegos, los directivos le rindieron el merecido homenaje, aprovechando que estaba en el Nuevo Los Cármenes.

Son pocos los futbolistas venezolanos que han superado el centenar de partidos en el exterior, sea con un solo equipo o con varios. Hacerlo con un solo equipo es ejemplo de disciplina y buen rendimiento. Recordemos que, aunque no estuvo todo el tiempo de forma consecutiva -alternó con varios otros clubes-, Machís se ha convertido en uno de los principales referentes del Granada.

Darwin Machís.

La clave es, como ya hemos dicho, la disciplina y el rendimiento. El de Tucupita suma con los andaluces, de acuerdo con Transfermarkt, 107 partidos disputados, con 27 goles y 18 asistencias.

Machís, nacido en 1993, pudo ver las brillantes actuaciones de Juan Arango con el Mallorca. Luego compartiría con él algunos partidos en la selección. Así lo ha hecho con Tomás Rincón, Roberto Rosales y Salomón Rondón.

Lograr hacerse un espacio en el fútbol internacional es una labor difícil para un venezolano. En los últimos 20 años el futbolista criollo en general ha escalado posiciones, pero cada día, cada mes, cada año es un reto que permanece. Cómo llegar, cómo establecerse.

Una historia complicada, una evolución

En la década de los 90, Stalin Rivas arribó al fútbol internacional, firmando con el Standard Lieja belga. Para muchos, es uno de los futbolistas más espectaculares de la historia de Venezuela. Pero varios factores pesaron para que no pudiera asentarse.

Tras unos pocos años en el Lieja y en el Boom, tuvo que volver a Venezuela. Dejó pinceladas de su clase, pero no es lo mismo hacerlo en casa que en el fútbol internacional. Ese ejemplo dejó marcados a varios.

Juan Arango.

Arango abrió definitivamente las puertas. Un buen trabajo dentro de la cancha, una vida sin mucho ruido fuera de ella. Una buena alimentación, y disciplina, mucha disciplina. Incluso, hizo lo más difícil: ser ídolo en el fútbol alemán. Se pensaba que aquel tímido muchacho de Maracay se quedaría congelado al entrar en la cultura germana: nada más lejos. Se consagró con el Borussia Mönchengladbach, donde hoy es considerado como el mejor extranjero de la historia del club.

Pero no solo es Darwin Machís…

El mercado internacional está abierto para los venezolanos en 2021. El tema es cómo asentarse, como mantenerse. Hoy, no solo es Machís. Es Yangel Herrera en el mismo club, ambos destacando en La Liga y en Europa League. Es Yeferson Soteldo con la 10 del Santos, o Jefferson Savarino brillando con el Atlético Mineiro. También Salomón Rondón, respetado en la Premier por su paso por West Bromwich o Newcastle. O Tomás Rincón mostrando jerarquía en el Torino, tras haber estado en la Juventus.

Llegar y mantenerse. Hoy, los buenos ejemplos son mayoría. Que actitudes como la de Darwin Machís se multipliquen por 100, es nuestro deseo.

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Kiko Perozo - @kikoperozo

Maracaibo, Venezuela (1984). Experiodista de @diariopanorama, excolaborador de @mundodeportivo, votante de Venezuela para el premio The Best - Fifa. Administrador de @lahistoria200 y @lgmundiales

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