Luego de la lluvia de críticas que recibieron los Astros y Jose Altuve por el escándalo de señas, el venezolano demostró en la postemporada 2020 la calidad que tiene al bate. Cuando muchos decían que solo bateaba porque sabía el pitcheo, fue la máxima figura de su equipo en la Serie de Campeonato contra Tampa.
2017: un año polémico
Ese año fue histórico para los Astros de Houston. Terminaron con récord de 101-61, campeones de su división. En esa postemporada, Jose Altuve conectó 22 hits, 7 cuadrangulares y remolcó 14 carreras. Fue una pieza clave para que su equipo consiguiera la Serie Mundial por primera vez en la historia de la organización.
Tuvo un 2017 tan bueno, que también fue nombrado MVP de la Liga Americana, liderando la liga en promedio de bateo (.346) y hits (204). Superó al otro favorito, Aaron Judge, en las votaciones, quien se asomaba en su primera temporada en MLB.
Pero cuando la hazaña de los Astros y Altuve parecía algo sobresaliente, llegó el escándalo del robo de señas. De héroes pasaron a villanos y las miradas se centraron en el venezolano. Su valor como MVP se desvaneció y muchos pidieron que se le quitara esa distinción, al igual que el título de Houston.
Muchos dijeron que solo podía batear bien haciendo trampa y que sus números estaban manchados. José Altuve ha mantenido una gran consistencia al bate, incluso antes del escándalo. Está claro que el robo de señas fue una vergüenza para los Astros, porque sacaron ventaja de la tecnología para poder ser más efectivos al bate.
Altuve aceptó la culpa
Cuando las evidencias eran tan claras, a los Astros no les quedó de otra que disculparse. Con respecto al escándalo, Altuve dijo «nos sentimos especialmente arrepentidos por el impacto en nuestros aficionados y el juego del béisbol».
Pero él sabía que lo más importante era la actitud que se tuviera de cara al futuro. «Nuestro equipo está determinado a seguir adelante, jugar con intensidad e intentar traer el campeonato en el 2020», mencionó Altuve. Talento le sobra a Houston, y podían seguir siendo un equipo competitivo.
La reivindicación en el 2020
Es cierto que en el 2020 José Altuve no tuvo los números a los cuales nos tiene acostumbrado durante la temporada regular, pero cuando llega octubre, se convierte en un pequeño gigante. Sus números en la postemporada 2020 demuestran por qué es uno de los mejores jugadores en todas las Grandes Ligas.
Luego de irse sin hit en la Serie de Comodines, fue a partir de la Serie Divisional que José Altuve explotó al bate. El venezolano, contra Oakland, promedió .400 de bateo, con 2 home runs y 5 impulsadas. Fue una pieza clave para que Houston aumentara su producción a la ofensiva y se llevara la serie 3-1.
En la Serie de Campeonato contra Tampa, José Altuve mejoró aún más su nivel. Cuando más lo necesita su equipo, él aparece. En 26 apariciones al bate, conectó 12 hits, 3 jonrones y 5 impulsadas. Houston estaba 3-0 abajo y Altuve ayudó a empatar la serie.
Aunque al final los Astros no pudieron remontar y ser campeones de la Americana, demostraron que siguen siendo un equipo a tener en cuenta y que el robo de señas fue más que innecesario, porque esta es una de las organizaciones más talentosas que hay en el béisbol.
Es que José Altuve a sus 30 años está poniendo números históricos. Con 18 jonrones en su carrera en postemporada, está en el puesto 6 de todos los tiempos, empatado con leyendas como Willie Mays y Mickey Mantle. Ya tiene 76 hits y la temporada pasada estuvo a punto de romper la marca de más imparables en una postemporada, se quedó a 2.
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